Con varios baños al día sobreviven al calorón en Hermosillo
En algunas colonias deben usar el agua de manera inteligente, porque no cuentan con el servicio y se las llevan en pipas
HERMOSILLO, Sonora.- Habitantes de las colonias con mayor necesidad son los que más han padecido los estragos de las altas temperaturas de la ciudad, que en los últimos días casi alcanzan los 50°C, pues en algunos asentamientos no cuentan con los servicios de agua y luz.
Tal es el caso de la invasión Proyecto Miraval, ubicada al Sur de Hermosillo, por la calle Jaudiel Zamorano, bajando el puente que conlleva al fraccionamiento Altares y que surgió hace casi cinco años, comentó Ramón Alonso Félix Mendivil.
El hombre de 55 años de edad, destacó que para aguantar el intenso calor de la ciudad, tiene que bañarse varias veces al día, ya que es insoportable el clima que se ha registrado últimamente y “no hay de otra”, pues vive en una casa de madera y sin aparatos de refrigeración ambiental.
Así es la vida aquí, está duro, no tenemos nada aquí. Yo hago lo que puedo, ayudo a la gente, a las mamás les hago las casitas, porque nos tenemos que apoyar unos a otros, pero el calor sí que nos está amolando”.
“Aquí bañándome, porque no hay más para quitarme el calor. A veces me traían sueritos y agua, y ahorita pues no tengo, no me queda de otra más que remojarme y temprano, porque luego se calienta bien feo el agua”, externó.
Ramón Alonso aseguró que en su juventud fue boxeador y su condición física es lo que le ha ayudado a aguantar las altas temperaturas, pero la situación es un tanto difícil porque su casa se calienta mucho por dentro y no puede estar en el interior a partir del mediodía.
“La verdad sí está duro. Yo cuido aquí, la maquinaria de la constructora que está haciendo las casas, pero antes sí aguantaba, pero ya no. Ahí, dígale a la gente que si nos pueden mandar algo, ayuda, unos sueritos, agua, porque no tenemos nada, no queda de otra más que remojarnos”, apuntó.
NI AGUA NI LUZ
Lorena Rábago, de 65 años de edad, es vecina de Ramón, en la invasión Proyecto Miraval y desde hace más de un año llegó a vivir al lugar, ya que no tenía un sitio “estable” donde establecerse y al igual que sus vecinos, durante el calor la ha pasado terrible, según comentó.
Yo soy sola, no dependo de nadie. Ayer (martes) yo me la pasé mojándome nomás, porque no aguantaba el calor y pues aquí pasándola, no hay más. Aquí en la colonia no tenemos nada, somos pobres, apenas y sacamos para comer, menos para andar comprando coolers”, aseveró.
La mujer de la tercera edad resaltó que uno de los asentamientos contiguos les pasa agua de manera esporádica y energía eléctrica, pero apenas es suficiente para prender uno o dos focos y no aguanta ni siquiera un abanico, ya que se tiene que repartir con los demás vecinos.
“No podemos poner aire, ni abanico, ni nada, porque no aguanta la luz, es muy poca, es sólo para que tengamos un foco y pues ni modo, a aguantarse el calor a cubetazos, pero tampoco podemos acabarnos el agua porque no tenemos, nos dan, pero muy poca, ahorita ya casi no tenemos”, agregó.
Lorena mencionó que tuvo que meter el barril donde recolecta el agua a su casa, para así evitar que el vital líquido se caliente demasiado y sea imposible de usar.
Al igual que su vecino Ramón, Lorena solicitó a la comunidad apoyo para pasar estos días de verano lo mejor que se pueda, ya que en ocasiones no tienen ni qué comer, pues su trabajo es caminar por las calles recolectando material de reciclaje, para así venderlo y poder alimentarse.
Ojala nos pudieran ayudar con lo que deseen, pero lo que más necesitamos es suero, agua para tomar y despensa, porque aquí no tenemos ni tiendas ni para comprar tampoco, es muy difícil la vida aquí”.
Si desea ayudar a los vecinos de la invasión Proyecto Miraval, puede acudir directamente con ellos o puede comunicarse al celular 6624034923, con Ana Aracely, hija de Lorena Rábago.
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