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La militarización tiene espaldarazo

Al proyecto del presidente López Obrador de darle cada vez más fuerza a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se le ha sumado entusiastamente la presidenta electa Claudia Sheinbaum.

Javier  Villegas Orpinela

Efecto Multiplicador

Al proyecto del presidente López Obrador de darle cada vez más fuerza a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se le ha sumado entusiastamente la presidenta electa Claudia Sheinbaum.

Quien ganó abrumadoramente el pasado 2 de junio, adelantó que la Guardia Nacional (GN) creada con la promesa de ser un cuerpo civil, quedará bajo el mando del Ejército en cuanto ella sea la Presidenta en funciones.

“Nos corresponde a partir del primero de octubre seguir fortaleciendo y consolidar a la Guardia Nacional como parte de la Secretaría de la Defensa Nacional con la reforma constitucional que está en puerta en el Congreso de la Unión”, dijo Sheinbaum.

El Presidente, impulsor de una dirección militar en la GN, festejó el anuncio.

“Ya se pueden imaginar el gusto que me dio escuchar… que la Presidenta de México, la Presidenta electa de México, pronto Presidenta constitucional y comandante suprema de las fuerzas armadas, haya dado a conocer que la Guardia Nacional va, como debe de ser, a formar parte de la estructura de la Secretaría de la Defensa Nacional; muy buena noticia”, expresó el inquilino de Palacio Nacional.

La GN fue creada por decreto presidencial en 2019 con mando civil. Sin embargo, AMLO insistió en que quedara bajo control militar sin conseguir los votos en el Congreso para una reforma constitucional, por lo que los diputados de Morena aprobaron cambios a reformas secundarias que fueron declaradas inconstitucionales por la Suprema Corte.

El 17 de abril de 2023, al resolver la acción de inconstitucionalidad 137/2022, la Corte anuló el traspaso de la GN (dependencia que la componen más de 130 mil elementos), a un mando militar y ordenó que volviera al mando civil a más tardar el primer día de este año.

El pasado mes de diciembre, el Presidente afirmaba que cumpliría con tal ordenamiento.

“Sí, sí, sí se va a acatar sin ningún problema”, sostenía entonces.

Sin embargo, la GN ha seguido bajo control militar, pero la autoridad federal cuida el lenguaje para simular el cumplimiento de la orden de la Corte.

El mandatario es perseverante y frecuentemente promociona el traspaso de la GN a la Sedena.

Al aplaudir el posicionamiento de Sheinbaum, el Presidente asegura que si la GN se queda en la Secretaría de Seguridad Pública y Ciudadana, se va a echar a perder; en cambio si pasa a la Sedena hay garantía de que no se corrompa.

“Si la Guardia Nacional se deja como pasó con la Policía Federal en Gobernación, en la Secretaría de Seguridad Pública, se va a echar a perder. Si depende de una Secretaría como la Defensa, que tiene una tradición de formación a sus elementos, tiene colegios, hay doctrina, profesionalismo, disciplina; hay garantía de que no se corrompa”, argumenta López Obrador.

‘CONTINUIDAD A SECAS’

Por lo que se está viendo en estos días, la prometida ‘continuidad con cambio’ en el Gobierno federal cuatroteísta, podría quedarse solamente como ‘continuidad a secas’.

Luego entonces, el sexenio 2024-2030 de Sheinbaum pinta para ser la expansión del sexenio 2018-2024.

De concretarse la mayoría de las iniciativas anunciadas por AMLO el pasado 5 de febrero, sobre todo las más ‘sensibles’ como: La reforma al Poder Judicial, la de eliminar todas las dependencias y organismos autónomos, así como la electoral donde se pretende reducir de 500 a 300 la cantidad de diputados y bajar de 128 a 64 el número de senadores, podría asegurarse que en el Ejecutivo federal habrá cambio de banda presidencial, pero sin traspasarse el control de mando.

Mientras tanto, las peticiones legales del Presidente caminan sin impedimento; sobre todo la reforma al Poder Judicial y el plan de pintar de verde olivo a la GN.

Los nuevos miembros del gabinete que anunciará Sheinbaum pasado mañana darán más luz a la predicción de si el próximo sexenio que arranca el 1 de octubre tendrá su propio sello o no.

Si en las secretarías más influyentes -en lo político y en lo presupuestal como Gobernación, SEP, Salud, Pemex y CFE-, quedan personajes muy cercanos al Presidente, entonces la continuidad será sin cambio. De ser así, los mercados financieros seguirán manifestándose a través del tipo de cambio peso-dólar (depreciándose) y de la Bolsa Mexicana de Valores (desinflándose).

En esta adversa coyuntura, la relocalización de cadenas productivas (el “nearshoring”), le sacará la vuelta al País porque el Estado de Derecho tenderá a minimizarse y la incertidumbre a consolidarse. Consecuentemente el PIB nacional seguirá perdiendo velocidad y se achicará el ingreso por persona.

Javier Villegas Orpinela es presidente del Colegio de Economistas de Sonora, director de Correo y Telegrama y profesor en el Departamento de Economía Unison.

jvillegas@correorevista.com

Twitter: @JvillegasJavier

Facebook: Javier Villegas Orpinela

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