La niña a la que debe su nombre el Panteón del Carmen
María del Carmen Amaya fue la primera persona sepultada en el ahora llamado Panteón del Carmen.

CIUDAD OBREGÓN. En 1956, una tragedia dio origen al nombre del Panteón del Carmen.
La niña María del Carmen Amaya Rivera, de apenas 12 años de edad, se convirtió en la primera persona en ser sepultada en este camposanto, razón por la cual lleva su nombre hasta el día de hoy.
La pequeña, alumna del Colegio Progreso de Ciudad Obregón, fue trasladada a la Ciudad de México para recibir atención médica, pero falleció a las 9:45 horas del 21 de mayo de 1956, víctima de meningitis tuberculosa.
De acuerdo con Abel Jara, secretario general del Sindicato de Cementerios de Cajeme, en aquel entonces el panteón recién se encontraba en construcción y era conocido únicamente como el “panteón nuevo”. Sin embargo, tras el sepelio de María del Carmen, se decidió nombrarlo Panteón del Carmen, en memoria de la niña.
Ya era panteón, pero no se había sepultado a nadie. Se sepultaba en el Panteón Guadalupe, el viejo. Una vez que se hizo este sepelio, comenzaron otros más; algunos con diferencia de días. Con ese bloque empezó el panteón”, recordó.
La tumba de la niña, mencionó, ubicada cerca de la entrada principal, permanece bien conservada, rodeada de las sepulturas de otros miembros de su familia.
A pesar de las muchas historias y leyendas que con el tiempo han surgido en torno al Panteón del Carmen, dijo, no existen relatos de carácter paranormal sobre la pequeña, quien es recordada únicamente por haber sido la primera en descansar en el lugar.
Desde aquel primer entierro, han sido sepultadas alrededor de 100 mil personas en este camposanto, destacó, el más concurrido del municipio y donde cobra fuerza la tradición de colocar varios ataúdes en una misma lápida familiar.
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