El pueblo bueno; el pueblo sabio

Este comentario en referencia al pueblo que el presidente Obrador quiere mucho, lo adora, nada tiene que ver con la bondades reales y la sabiduría honesta de la enorme población nuestra. Nada que ver con la masa de hoy en día, que vota por Morena, por el presidente. La preferencia de más de sesenta millones de mexicanos que votaron por la 4T no representa, en forma alguna, la capacidad de este pueblo para elegir jueces, magistrados y toda la parafernalia de funcionarios de la Justicia. La pregunta de los sesenta mil debería ser: ¿Quién de esta multitud enorme cuenta con la capacidad? Esta responsabilidad en verdad es compleja, difícil.

He aquí, algunos ejemplos de la sabiduría de entender de este pueblo sabio: en las Fiesta del Sol de Mexicali, multitud de jóvenes y personas en lo general deambulaban por aquellos espacios; por sus pasillos iban y venían sobre todo jóvenes de la edad preparatoria o incluso universitario. -Era de noche-. El comunicador, Gustavo Macalpin, abogado, conductor de noticias del canal 66, micrófono en mano le preguntó a diez de estas personas: -¿Quién es la presidenta municipal de Mexicali? Diga su nombre- De las diez, -quizás fueron ocho-, ninguna lo supo; una sola contestó: “Marina del Pilar”. Se debe aclarar que la respuesta era Norma Bustamante. El aturdimiento, con todo respeto a estos jóvenes entrevistados es enorme, casi dramático. Este es el pueblo de Obrador, el que va a nombrar o decidir por los magistrados de más importancia en nuestro país. En otra circunstancia, entre las multitudes que deambulan por la ciudad de México, otro entrevistador de Milenio, me parece, no recuerdo exactamente la empresa de noticias, también micrófono mano, sin seleccionar a nadie en lo personal; gente del pueblo, era obvio, pregunta: ¿Usted quién piensa que debe elegir a los jueces de este país? Respuesta automática sin razonar: “El pueblo”, contestaban las personas. Una o dos, con apariencia de más educación y cultura, al preguntarles el entrevistador: ¿piensa usted que el pueblo debe elegir a los jueces? Estas contestaban, o contestaron que no; que era responsabilidad del Senado, pero no del pueblo.

Lo complejo aquí se torna bastante sencillo: un pueblo adoctrinado, manipulado, hoy en día por el presidente Andrés Manuel López Obrador no requiere de tiempo para contestar tan compleja y difícil pregunta. Los beneficios que ha mantenido el Presidente para la gente, “pueblo sabio”, son suficiente argumento para que el pueblo diga “El pueblo, el pueblo, el pueblo” y se convierta así, este asunto difícil y complejo, en extremo fácil, en demasiado fácil. Lo que diga Obrador, y punto. La reforma judicial, manipulada por Obrador y Morena ya se aprobó, con un manifiesto y grave, y complejo problemón. Se manipula la verdadera democracia con arrebatos maniqueos de ser la auténtica democracia. El partido en el poder, Morena y el ejecutivo están a punto de convertir una verdadera democracia en una dictadura; igualito que lo que pasa en Venezuela. Digo yo: allá ellos, que con su pan se lo coman. El expresidente Ernesto Zedillo le llamó a este complejo asunto: Tiranía. Obrador como siempre se rio del ex presidente.

*- El autor es Profesor Emérito, UABC, por la Facultad de Arquitectura. Creador Emérito, ICBC. Artista plástico.