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Sí, ganó Morena. ¿Y la izquierda?

Con la “avalancha” de triunfos que tiene MORENA en Baja California desde las elecciones presidenciales del 2018.

Jorge  Heras

Con la “avalancha” de triunfos que tiene MORENA en Baja California desde las elecciones presidenciales del 2018 han priorizado consolidar el movimiento popular lopezobradorista por encima de la oposición e incluso del mismo partido, toda vez que MORENA carece de estructura política real en miras de convertirse verdaderamente en un instituto político, pues todo lo basan en su política social sin tener una agenda pública definida.

En otras ocasiones he referido que en Baja California hay varias MORENA: el lopezobradorismo, el marinismo y la 4T llena de arribistas, pero, ¿alguna es de izquierda?.

En MORENA en BC se volvieron pragmáticos y electoreros. Y como continúan con la reseca de los triunfos avallasantes a nivel local y nacional, el partido en el poder no ha realizado un ejercicio de análisis y autocrítica.

Ya tenemos 6 años con dos gubernaturas y dos alcaldías de MORENA en Baja California, el problema es que salvo algunas excepciones, no vemos políticas públicas, programas o posicionamiento de representantes populares de izquierda o socialdemócratas.

Curiosamente, nuestros gobernantes bajacalifornianos repiten y repiten que son politicxs de izquierda, lopezobradoristas, que primero los pobres, que están para servir al pueblo. Es una perorata que solamente, como su combate a la corrupción, convirtieron en una narrativa populista.

Los alcaldes y alcaldesas salientes (salvo Araceli Brown que se dice Zapatista y activista de izquierda) carecen de políticas de gobiernos izquierdistas. Y los ediles que llegan, tampoco tienen gente de izquierda, vaya ni mucho menos sus gabinetes, a excepción de Norma Bastamente con la alcaldesa suplente, Silvia Beltrán, activista y ex diputada totalmente identificada con las luchas de la izquierda en beneficio de las clases populares.

Usted quizá cuestione que no es importante ser de izquierda o derecha mientras gobiernen bien. La realidad es que sí importa, y mucho. La ideología no solamente nos define como personas y como miembros de una comunidad, también pinta de cuerpo entero a los gobiernos. Tal es el caso de Bonilla, quien navegaba con bandera de izquierda, pero prácticamente era igual de neoliberal que Kiko Vega.

Las y los candidatos de MORENA en BC aplastaron a la oposición con la bandera de ser un proyecto político de Izquierda. El problema es que ninguna propuesta ni compromiso de campaña (hay excepciones) lo demostraba.

Es crucial que planteemos que hoy por hoy la mayoría de los morenistas en Baja California no tienen proyecto ni propuestas de izquierda, porque cuando sus gobiernos se desgasten la oposición le apostará al discurso de la Derecha e incluso de ultraconservadores como ocurrió en Argentina de Milei, Brasil de Bolsonaro, Ecuador de Noboa y el Salvador de Bukele, además de lo ocurrido este fin de semana en el Parlamento Europeo. La falsa izquierda y simuladores de derecha destrozaron sus gobiernos.

“En un contexto de rabia con los políticos, desigualdad y estancamiento económico, el voto de los latinoamericanos en los últimos tiempos ha sido pendular: de izquierda a derecha y ahora nuevamente hacia la izquierda”, exponían politólogos internacionales desde hace 6 años con el fenómeno latinoamericano de gobiernos “progresistas”.

Espero que no se me malentienda, no digo que los gobiernos de izquierda no puedan a llegar a corromperse o que de facto son buenos, NO. El punto central es que el pueblo de México y el bajacaliforniano cada vez está más politizado y ya discutimos en nuestros trabajos y familias cuestiones ideológicas.

Antes era prácticamente un “pecado” discutir temas de política o ideológicos Habrá que decirle a nuestros representantes populares que la agenda progresista no solamente se conforma de los derechos reproductivos de las mujeres y de la comunidad LGBTTIQ+ o de apoyos sociales. En el siglo XX, y bajo la influencia del pensador italiano Gramsci, la agenda de izquierda incorporó a todos los llamados marginados culturales, ahora en el siglo XXI debe persistir y ampliarse.

Por ello es fundamental que las y los que forman parte del partido guinda se definan con acciones, porque en mi análisis en Baja California, MORENA ganó de forma contundente, pero, no ganó la izquierda.

REFLEXIÓN EN VOZ ALTA: Si en el PAN no asumen el control y poder del partido Cristopher Domínguez de Tijuana, Rudencindo García y Alejandro Cota de Mexicali, y le siguen dejando la toma de decisiones a Kiko Vega, Jesús González Reyes, Víctor Hermosillo y Osuna Millán continuarán perdiendo y peleándose las migajas. Le urge una limpia a fondo al PAN en BC, especialmente en Tijuana.

FIASCO: A Jaime Bonilla le ganaron hasta los votos nulos en la elección al Senado. Más de 64 mil personas decidieron anular su voto que sufragar por el ex gobernador morenista. El PT bonillista decía que se convertiría en la segunda fuerza, pero apenas le alcanzó para una diputación y pocas regidurías. Sin duda alguna, Bonilla terminó con “el huevo en la cara” y en septiembre en el banquillo de los acusados por el caso de la planta fotovoltaica.

*- El autor es periodista de Baja California.

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