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¿Quién está detrás de la Marea Rosa?

Jorge  Heras

Históricamente los grupos de la Derecha política, religiosa y del activismo están mejor organizados que sus antagonistas de la Izquierda, esto obedece a muchos factores, pero principalmente a que sus movimientos lo hacen con una gran cantidad de recurso económico público y privado porque eran auspiciados desde el poder gubernamental y empresarial, además que la toma de decisiones es horizontal en el que una especie de oligarquía es la que ordena y reagrupa.

Estos grupos de la derecha y la ultraderecha están presentes en la sociedad de manera activa con causas muy bien identificadas bajo la justificación de proteger a la familia, a las infancias y al estatus quo. Las marchas que identificaban a la izquierda, a la clase obrera, al sindicalismo y a los sectores excluidos de las políticas gubernamentales, mutaron con un efecto de marketing político, para convertir o camuflar un un grupo elitista en un movimiento popular.

Es así como la Marea Rosa pasó de ser un movimiento apartidista, meramente ciudadano en favor de la democracia y sus instituciones a convertirse en simpatizantes de Xóchitl Gálvez y de todxs los candidatxs del Frente por México. Claro, nunca mintieron en su desprecio a todo lo que represente y haga el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero sí era importante que se quitaran la máscara. Es decir, era sumamente evidente que desde la primera marcha que hicieron en las oficinas del INE y calles principales de la CDMX, estos grupos auspiciados por cámaras empresariales y ONGs ligadas al PAN y a la Derecha tenían un movimiento de “tres bandas” cuyo fin era el de mostrar músculo para impulsar a la candidata a la presidencia del Frente por México.

No me malinterprete, no demerito ni minimizo las marchas y el impacto de la oposición ciudadana a AMLO. Al contrario, considero que le viene bien a nuestra democracia que los grupos de Derecha y los nuevos “socialdemócratas” salgan a las calles y tomen las plazas públicas, no importa si lo hacen del modo más fifí o con movilización de camiones y con camisetas y banderines regalados, lo destacable es que levantan la voz y cuestionan.

En estas marchas de la Marea Rosa se cruzan varios puntos cuestionables a analizar:

*La incapacidad de MORENA y del mismo López Obrador para entender y sobrellevar este tipo de movimiento de la Derecha. Y si Claudia Sheinbaum no tiene otra narrativa el movimiento puede fortalecerse y en un momento dado, con un candidato popular puede cambiar de giro la elección en 2030, incluso en 2027 con una posible revocación de mandato.

*Aunque en el evento había banderas del PRI, PAN y PRD y que los oradores fueron candidatos del Frente (liderados por la misma Xóchitl Gálvez) se aferran a decir que es un movimiento apartidista.

*Los marchistas rosas se siente excluidos en un país que durante décadas fueron prioridad de la agenda gubernamental, porque la división del país no la hizo AMLO sino el modelo económico con los políticos que tenemos desde los 80tas. Basta con recordar los gobiernos de Fox, Calderón y Peña que fueron proempresariales con un pacto entre los grupos políticos partidistas, sindicatos y cámaras empresariales.

La economista Viry Ríos da en clavo al señalar que para la Marea Rosa apoyar al PRI y PAN es un “salvavidas emocional”, porque los desaprueban e incluso les da pena, pero los tienen que apoyar porque nada es peor que Morena y lo que consideran como autoritarismo de AMLO.

Curiosamente el término Marea Rosa es utilizado por periodistas y politólogo en Estados Unidos para los movimientos de izquierda que llegaron al Poder. “El término parece ser un juego de palabras basado en reemplazar el rojo (color asociado al comunismo) en ‘marea roja’ por el tono más suave ‘rosa’, para indicar el aumento de fuerzas de ideas socialistas más moderadas”.

REFLEXIÓN EN VOZ ALTA: La muerte por sobredosis del interno José Ramsés al interior de su celda en la cárcel de El Hongo 1 debería de poner en la lupa de investigación de asuntos internos y de la Fiscalía por el ingreso de drogas a los penales de BC. Además de que podría tratarse de un conflicto entre bandas delictivas al interior del penal.

FIASCO SEMANAL: El Poder Judicial de BC gasta por año 1.2 millones de pesos en pavos para el personal. Le destina más que para muchos cursos y capacitaciones del Instituto de la Judicatura. *- El autor es periodista de Baja California

*- El autor es periodista de Baja California.

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