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El Imparcial / Mexico / AMLO

A un año de la victoria, AMLO sigue siendo popular

Como su homólogo Trump, AMLO no ha dejado de 'hacer campaña' desde que subió al poder.

El próximo lunes se cumplirá un año de la victoria de Andrés Manuel López Obrador, el cual festejará en una “fiesta” en el Zócalo de la Ciudad de México. Según un artículo en The Guardian, AMLO sigue siendo ampliamente popular en la población.

Y al igual que su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, López Obrador no ha dejado de hacer campaña desde que subió al poder.

Desde que empezó su mandato, AMLO ha recorrido el país, realizando apariciones donde promete proyectos de empleo, desarrollo e infraestructura. Desde antes de asumir el cargo, era fácil encontrarlo en restaurantes de paso, vuelos comerciales, o transportándose en su propio auto, detalles que sigue realizando.

A diferencia de Trump, según The Guardian, López Obrador mantiene un índice de aprobación del 70%, supuestamente por la modificación del sistema político del país, el cual era bien conocido por los votantes como plagado de corrupción y en contra de los intereses de los mexicanos comunes.

Federico Estévez, profesor de Ciencias Políticas en el Instituto Tecnológico Autónomo de México, indica que las medidas del presidente "[tratan] de quitar las palancas de poder de aquellos que siempre han atornillado a todos los demás y asegurarse de que el poder político no se use contra la gente”.

Su plan de “austeridad” resultó ser más que personal: recortó el gasto social y despidió a miles de funcionarios públicos. López Obrador señala de “críticos hostiles” a los medios de comunicación cuando se habla de sus acciones, lo cual ha provocado que los seguidores del presidente también los critiquen mediante redes sociales.

Según Estévez, “López Obrador se ve cada vez más conservador en términos clásicos. No aumenta los impuestos y no aumenta los gastos […] Es un populista de izquierda en temas distributivos, pero es conservador en temas sociales".

Esto respecto al uso del ejército para tareas de seguridad, y a su unión con personajes religiosos para impulsar una “agenda moral” en el país.



López Obrador también ha demostrado en su año de mandato que no tiene bastante interés en asuntos exteriores; a pesar de haber firmado un nuevo acuerdo comercial entre Canadá y los Estados Unidos, se notó su ausencia en la cumbre del G-20.

Y bajo los implacables ataques de Trump, AMLO se ha negado rotundamente a “atacar al cebo”: aceptó reprimir la aplicación de la migración para evitar los aranceles estadounidenses sobre las exportaciones mexicanas.

En México, el mandatario ha recortado el gasto social, enviando ese ahorro a Pemex; ha impulsado megaproyectos cuya construcción está en proceso a pesar de no contar con estudios de impacto ambiental, lo cual le ha traído conflictos con pueblos indígenas.

En cuanto a la inseguridad que se vive en el país, la respuesta de AMLO fue la Guardia Nacional. Críticos ven esto como un peligro para la seguridad pública, al confiársela a los militares.



Emiliano Ruíz Parra, periodista que cubrió la campaña presidencial de AMLO en 2006, comenta que nunca imaginó que López Obrador le daría ese rol al ejército, y que buscaría ese “tipo” de políticas.

"Nunca imaginamos que el ejército asumiría este rol ... o que el estado se adelgazaría tanto", dijo Emiliano Ruiz Parra, un periodista que cubrió la primera campaña presidencial fallida de López Obrador en 2006. "Nunca imaginé que López Obrador buscaría este tipo de políticas ".



Con información de The Guardian

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