Diputados reclaman faltas de atención en la reforma arancelaria: cambios sin explicación y sectores en riesgo

La discusión sobre la reforma arancelaria enviada por la Presidencia volvió a tensar las posiciones dentro de la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad de la Cámara de Diputados.

Durante la sesión en la que se revisó el dictamen —obtenido de fuentes legislativas oficiales— distintas bancadas expresaron dudas sobre la forma en que se modificaron las tasas, los sectores beneficiados y los potenciales efectos para consumidores, productores y comercio exterior.

Aunque la medida busca fortalecer a la industria nacional y equilibrar la competencia frente a países sin tratado comercial con México, los argumentos evidenciaron que aún existen zonas grises que requieren mayor análisis.

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A lo largo del debate, legisladores de distintas fuerzas políticas expusieron preocupaciones sobre las razones de las reducciones arancelarias, la falta de ciertos sectores estratégicos en el dictamen, la ausencia de un periodo de transición y la necesidad de medir con precisión el impacto económico de la reforma.

¿Qué fracciones tuvieron cambios y por qué se redujeron algunos aranceles?

El presidente de la Comisión, Miguel Ángel Salim, explicó que el dictamen ajustó diversos niveles arancelarios para responder a las solicitudes de la industria nacional. Según detalló:

• En 104 fracciones, el arancel se redujo al 5% para alinearlo con socios comerciales clave.
• En 974 fracciones, se aplicó una reducción general del 28% respecto a la propuesta original del Ejecutivo.
• El resto mantiene los niveles propuestos por la Presidencia.

Estos cambios, afirmó, buscan equilibrar la protección a sectores productivos con la necesidad de mantener insumos accesibles para las cadenas industriales del país.

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Preocupaciones dentro de Morena: “No está claro por qué se redujeron tantos aranceles”

La diputada Patricia Armendáriz, de Morena, cuestionó abiertamente que el dictamen no explique con precisión las razones detrás de la reducción de la mayoría de los aranceles planteados por la Presidenta.

“He notado que en el dictamen muchos aranceles en relación a aquellos que fueron planteados por la Presidenta disminuyen (…) yo quisiera saber si efectivamente esa es la política para haber sido disminuidos o cuál fue”, señaló.

La legisladora también lamentó que temas expuestos por sectores productivos no fueran incluidos, como:

• El impacto de la libre importación de tilapia en productores nacionales.
• La situación de tuberías conductoras de agua, donde los aranceles no aumentaron y, en algunos casos, disminuyeron.

Advertencias del PAN: falta de estudios económicos y sectores en riesgo

La panista María Angélica Granados advirtió que el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas aún no cuenta con un análisis robusto sobre:

• El impacto recaudatorio del nuevo esquema arancelario.
• Sus efectos macroeconómicos integrales.

Dijo también que sectores con evidencia de prácticas desleales quedaron fuera del dictamen. Como ejemplo, mencionó el óxido de magnesio, un insumo químico básico que podría desaparecer en dos años por la presión de importaciones de bajo costo provenientes de China y Brasil.

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No podemos permitir que este sea un capítulo cerrado y que la protección quede para quienes tuvieron más fuerza de cabildeo o más capacidad para hacerse escuchar”, afirmó.

Además, recordó que las fracciones modificadas pertenecen a 17 sectores estratégicos con importaciones por alrededor de 50 mil millones de dólares, equivalentes al 8.6% del comercio exterior.

La legisladora destacó cifras relevantes:

• Más del 75% de las importaciones de estas fracciones provienen de países sin tratado.
• El 57.6% proviene únicamente de China.
• México mantiene un déficit global mayor a 18 mil millones de dólares.
• Con China, el déficit asciende a 119 mil 500 millones de dólares.

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Falta de temporalidad para aplicar los nuevos aranceles

El panista Ernesto Sánchez señaló que la reforma no contempla una implementación gradual, lo cual complica:

• La planeación de inventarios.
• La adaptación logística.
• La estimación de costos para industrias que dependen de insumos importados.

Advirtió que, sin un periodo transitorio, el aumento de aranceles podría trasladarse directamente al costo de producción y, en consecuencia, al precio final para los consumidores.

Industria pide medir impactos y prever reacciones comerciales

Desde Movimiento Ciudadano, la diputada Gloria Núñez coincidió en que la reforma busca reducir la dependencia del país respecto a la proveeduría extranjera. Sin embargo, pidió considerar las advertencias de sectores industriales sobre tres puntos clave:

1. Medir el impacto de gravar insumos esenciales para las cadenas de producción.
2. Evitar incrementos de costos que afecten la competitividad de las exportaciones mexicanas.
3. Anticipar medidas de reciprocidad arancelaria de países afectados por los cambios.

También llamó la atención sobre la necesidad de una implementación gradual para evitar disrupciones o aumentos abruptos de costos.

Un debate abierto: ¿protección efectiva o riesgo económico?

Las intervenciones dejaron ver que la discusión sobre los aranceles no está cerrada. Aunque existe consenso en la importancia de fortalecer la industria nacional y responder a prácticas desleales de comercio, persisten dudas sobre:

• La metodología usada para reducir o mantener ciertas tasas.
• La exclusión de sectores que han documentado daños.
• La falta de análisis económico integral.
• La ausencia de un periodo de transición.
• El posible encarecimiento para consumidores y exportadores.

La reforma continuará su ruta legislativa, y se espera que el debate se intensifique cuando llegue al Pleno, donde los distintos grupos parlamentarios buscarán ajustar detalles que consideran esenciales para evitar efectos negativos en la economía.