Ven caza como opción para conservar al cimarrón

BAJA CALIFORNIA, México.- En el último sexenio, la Fiscalía General de la República (FGR, antes PGR), inició 196 averiguaciones previas por delitos contra la biodiversidad en Baja California, entre los que se incluyen la extracción de flora o la cacería y pesca ilegal.

Un total de 68 carpetas de investigación se integraron en ese periodo y solo se dictaron 43 sentencias por estos delitos, en los que se aseguraron 28 mil 521 piezas de flora y fauna extraídas ilegalmente en el estado.

Esta cifra tuvo su auge entre el 2015 y 2016, pues en este periodo se aseguraron 27 mil 961 de las piezas de flora y fauna durante el sexenio pasado en Baja California, de acuerdo a información de la FGR.

La cacería ilegal persiste en el estado, asegura el ambientalista e investigador jubilado de la UABC, Alberto Tapia Landeros, autor de al menos tres libros sobre el borrego cimarrón en Baja California.

Aunque parezca lo contrario, la vigilancia y regulación de la caza legal del borrego cimarrón puede ayudar a la conservación de la especie, como ocurre en Baja California Sur y Sonora, asegura el ambientalista.

IMPOPULAR

De acuerdo a una encuesta que fue elaborada para el Gobierno del Estado, 9.8 de cada 10 bajacalifornianos están en contra de la cacería en cualquier modalidad y entre los encuestados se encuentran estudiantes de la UABC.

“Ningún gobernante o alcalde se atreve a contradecir eso, pues es impopular”, señala el ambientalista. “Y eso que en otras partes no tienen ni el carisma y el cuidado que le tenemos al borrego cimarrón”.

Sin embargo, el cuidado del borrego cimarrón depende de los recursos o presupuestos que se le asignen a las dependencias federales y estatales, en ocasiones influenciadas por la política o los cambios de administración.

CONSERVARLO, CAZÁNDOLO

Tapia Landeros ejemplificó los casos de conservación de especies de borrego cimarrón a través de la cacería controlada en Sonora y Baja California, lo que consideró como un aprovechamiento sustentable.

En Sonora, los borregos se encuentran en predios privados controlados por rancheros que vigilan la caza furtiva. “En Baja California están en terreno ejidal, donde muchas veces no hay control, la gente migró de ellos y a veces no se sabe donde colinda un ejido con otro”, señaló. En Baja California Sur, agregó, lo conservan cazándolo. “Así hay ingresos y se inyecta dinero fresco para conservarlo”, dijo.

En este marco legal y ambiental, solo se permite la cacería de los machos viejos y la tasa de aprovechamiento suele ser del 1% de la población.

A través de esta caza controlada se puede conservar la especie como ocurre en el valle de Mexicali, donde se permite la cacería deportiva de faisán, pato, codorniz y otras aves en ejidos autorizados.

UMA Las Unidades de Manejo Ambiental (UMA), creadas a partir de la Ley General de Vida Silvestre, a mediados del año 2000, es una figura relativamente nueva y perfectible, señala el ambientalista.

Se trata de zonas o territorios en las que está permitida la caza legal, vigilada y controlada, que también es monitoreada por las autoridades ambientales federales, para revisar que el aprovechamiento no afecte la supervivencia de la especie. También hay UMAs no extractivas.

“Es una herramienta para empezar a trabajar”, señaló Tapia Landeros, quien asegura que, eventualmente, este tipo de UMAs puede funcionar para la totoaba y permitir una pesca deportiva controlada, que ayude a los ejidatarios a proteger y mantener vigilancia para evitar la pesca furtiva.

En Baja California se encuentran 10 UMAs registradas entre 1996 y el 2002 para caza de borrego cimarrón, sin embargo no se han permitido su caza desde entonces, de acuerdo a la Dirección General de Vida Silvestre.

Todas estas UMAs se encuentran en el municipio de Ensenada, en los ejidos Jamau, Revolución, Tierra y Libertad, Matomí, Bramadero, Arroyo Grande, El Datilar, El Topo y el Rancho Maclish.

BAJA NORTE

El último monitoreo aéreo que se llevó a cabo en Baja California reveló que hay cerca de mil ejemplares de borrego cimarrón, es decir, cerca de 100 machos adultos que entran en las posibilidades de ser cazados o ser trofeo, pero solo unos 10 permisos podrían expedirse.

No obstante, explicó el ambientalista, las autoridades federales recomendaron que solo se otorgaran tres permisos de caza, en un escenario hipotético.

Los ingresos que generen estos permisos se destinarían a la conservación de la población de la especie en el estado.

Para la temporada de caza 2017-2018, en Baja California se expidieron 4 mil 193 cintillos o permisos de caza, destinados a cerca de 66 Unidades de Manejo Ambiental para la caza extractiva, de acuerdo a la Dirección General de Vida Silvestre de la Semarnat.

BAJA SUR

Baja California Sur cuenta con 12 UMAs para la cacería de borrego cimarrón en los poblados de Comondú, Loreto y Mulegé, una de ellas dentro de la Reserva de la Biosfera de El Vizcaíno, de acuerdo al registro de la Dirección General de Vida Silvestre de Semarnat.

Para la temporada de cacería 2018-2019, se han autorizado 16 permisos de caza de borrego cimarrón, 5 de ellos para el ejido Alfredo V. Bonfil, ubicado en la citada Reserva de la Biósfera de El Vizcaíno.

Los encargados de las UMAs deben brindar informes anuales o de cacería a la Semarnat y la Conabio, además de entregar las coordenadas de caza de cada borrego cobrado, así como anotar su edad estimada, puntaje de trofeo y los días que se tomó para realizar la caza.

También deben informar de factores que afectaron en la misma, como la edad del cazador, su condición física y la dificultad para la ubicación del trofeo, además de la fecha en que ocurrió la caza.

Para 2019 está programado un monitoreo aéreo de forma previa para establecer las nuevas tasas de aprovechamiento del Borrego Cimarrón para la temporada cinegética 2019-2020, según estableció la Semarnat en Baja California Sur.

La Conabio realizó el 10 de marzo de 2017 una consulta con un panel de expertos en la especie, entre los que se encuentran los biólogos Rodrigo Medellín Legorreta, Felipe Rodríguez y Segundo Galván.

Como resultado de esta consulta, los tres expertos coincidieron en que la mejor opción para brindar un beneficio socioeconómico a las UMA en BCS e incrementar las probabilidades de que la especie cuente con poblaciones saludables a mediano plazo es autorizar una tasa basada en las fórmulas que se usan en Estados Unidos.

De esta manera y con base en los datos del monitoreo aéreo de diciembre del 2016 en Baja California Sur, recomendaron una tasa de aprovechamiento de 18 ejemplares para todo el Estado para las temporadas cinegéticas 2017-2018 y 2018-2019.

VIGILANCIA VS CORRUPCIÓN

En caso de que llegara a ocurrir el aprovechamiento sustentable del borrego cimarrón a través de la cacería regulada y vigilada, bajo la figura de las Unidades de Manejo Ambiental, aún prevalecería un problema histórico.

“El problema en México es la corrupción, pues no tenemos la seguridad de que se respeten esos acuerdos”, explicó Tapia Landeros respecto a los permisos que se expidan o el número de ejemplares que se puedan cazar.

“En una investigación que hice para uno de los tres libros sobre el Borrego Cimarrón que escribí para la UABC, planteó los testimonios de guías y gente de campo que decían que con un permiso mataban hasta 3 o 4 borregos”, expresó. “No podemos iniciar lo legal mientras siga lo ilegal y eso no va a ser fácil, con la corrupción en el campo”, sentenció el ambientalista.