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Rufino ha visto pasar su vida en el ejido Islas Agrarias

Don Rufino, tan solo tenía unos meses de edad cuando se dio el movimiento agrario en el Valle de Mexicali.  

El señor Rufino Paredes, de 87 años de edad, nació en el ejido Islas Agrarias B, pero en ese entonces se llamaba Álamo Mocho, aunque el 13 de marzo de 1937 se dio el cambio de nombre y la elección de un comisariado oficial.

Don Rufino, tan solo tenía unos meses de edad cuando se dio el movimiento agrario en el Valle de Mexicali, pero recuerda las historias que le contó su padre al ser parte de los ejidatarios que participaron en él.

Su padre llegó alrededor de 1920 a vivir al ejido, comenzando a trabajar las tierras, su padre también luchó cuando se dio el movimiento agrario por los terrenos que estuvo trabajando.

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Su papá desde muy joven sembraba algodón en una parcela aledaña al ejido, pero se le rentaba a la Colorado River Land Company, la cual era dueña de casi todos los terrenos del Valle de Mexicali.

“El movimiento empezó hace muchos años como en 1917, ya estaba instalada la Colorado River Land Company desde 1901 y su permanencia duraría 115 años, mi papá le rentaba el terreno a la compañía para poder sembrar y también le vendían el agua” .

Contó que el coronel Esteban Cantú, quien fue en ese entonces el jefe político del Distrito Norte de Baja California fue de mucha ayuda debido a que formó las colonias agrícolas.

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“Le quitaban por pedacitos los terrenos a la compañía, se los rentaban, pero como podían le compraban y ya después se les vendió pedazos grandes para que la gente se estableciera en ellos, este fue el primer ejido constituido en Baja California con 20 hectáreas cada quien”.

Otro de los antecedentes que se dieron en aquella época fue la detención de decenas de agricultores que protestaban por los bajos salarios, siendo trasladados a las Islas Marías por incentivar alterar el orden público a más personas.

Para 1936 el nuevo presidente Lázaro Cárdenas Del Río comienza a atender la situación agraria del Valle de Mexicali, enviando un contrato a la Colorado River Land Company para que vendiera sus terrenos exclusivamente a familias mexicanas.

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Su padre durante casi toda su vida sembró algodón en parcelas aledañas al ejido, don Rufino, también sembró durante más de 40 años hasta que empezó a sufrir efectos por la exposición al calor, por lo que decidió comenzar a rentarlas.

Rufino, se ha impresionado con el avance de la tecnología, por la manera en que en la actualidad se trabajan las tierras, a diferencia de cuando él comenzó a trabajarlas.

“Es muy diferente como se trabaja hoy, antes era con animales, incluso hasta los caballos les hacía efecto el calor, hoy es con pura maquinaria y tecnología, aparte como hacía mucho calor durante la noche teníamos que cortar el algodón, la luz de la luna, hasta las tres de la mañana” comentó.  

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Argumentó que ahora hay mayor variedad de tierras, por lo que se tiene la libertad de trabajarlas o rentarlas, pero también que existen muchos químicos para mejor producción.

“Está bien la agricultura, la producción ha aumentado mucho, antes solo se sembraba algodón, ahora hay trigo, alfalfa, cártamo, frutales, hortaliza o lo que quieran sembrar.” Precisó.

Una de las cuestiones que considera Don Rufino que ha afectado al Valle de Mexicali, es la expansión de la ciudad debido a que ejidos como el Coahuila, Zacatecas, Cuernavaca, Puebla o Xochimilco quedaron dentro de la zona urbana.

Incluso a la entrada de las Islas Agrarias B se encuentra una lotificadora con venta de terrenos, primero empezaron en el A, el cual ha crecido demasiado por la urbanización de la zona.

“Mucha gente no ha vendido y todavía trabajan su parcela, también algunos son los hijos quienes se encargan de ellas, cuando empezaron a vender lotes aquí, yo me encargaba de venderlos en 100 pesos, un terreno de 20 por 50 metros hace como 50 años”

Las personas que rentan sus parcelas establecen los precios dependiendo cuál sea el producto que se va a sembrar, el más barato es el trigo con un costo alrededor de 150 mil pesos anuales y es un contrato de seis años.

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