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El Imparcial / Mexicali / Totoaba

Liberan más de 4 mil totoabas en el Alto Golfo

El proyecto de la UABC para repoblar y salvar de la extinción a esta especie endémica cumple casi 20 años

SAN FELIPE, Baja California.- Un total de 4 mil 200 ejemplares juveniles de totoaba macdonaldi, la polémica especie protegida del Alto Golfo de California, fueron liberados en las playas de San Felipe este martes por la mañana en un evento organizado por la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).

Con una cadena humana en la que participaron pescadores, académicos, residentes de San Felipe, investigadores, ambientalistas y directivos de la Universidad, las totoabas jóvenes fueron llevadas hasta un muelle donde se liberaron en su hábitat natural.

Estos ejemplares, reproducidos en cautiverio en la Facultad de Ciencias Marinas de la UABC en Ensenada y de un año de edad, se suman a los poco más de 133 mil ejemplares que este programa de repoblamiento ha generado en los últimos 20 años.

En el evento protocolario, directivos, académicos y colaboradores de este programa realizaron la liberación de los ejemplares de totoaba en la playa del Campo No. 1, ubicado al norte de San Felipe y cerca de donde se construyó el centro del fallido programa “Vaquita CPR”.

David Conal True, jefe investigador del programa de reproducción de la totoaba, explicó que el programa se ha llevado a cabo con éxito y que en los últimos años se considera a la especie como en estado saludable en el Alto Golfo.

El también académico de la Facultad de Ciencias Marinas dijo que entre los ejemplares de totoaba que han sido asegurados por pesca furtiva, han encontrado al menos cuatro totoabas que fueron reproducidas en cautiverio y liberadas en el Mar de Cortés, algunas de hasta 13 años de edad.

La totoaba es un pez endémico del Alto Golfo de California y se encuentra desde Mazatlán, Sinalia, hasta el delta del Río Colorado y por la costa peninsular hasta Bahía de los Ángeles; también es una especia protegida por la NOM-059 y su pesca está prohibida.

NO HAY NÚMEROS

Conal True explicó que aún no hay estudios recientes que revelen la población total estimada de la totoaba en el Golfo de California, como para saber si ya se encuentra fuera del peligro de la extinción.

“Estos 133 mil ejemplares liberados, todos están marcados (genéticamente) y estamos tratando de tener recapturas para tener una idea del tamaño de la población silvestre, si el tamaño es tal que permita una captura, podría ya ser objeto de pesca”, explicó.

El objetivo del programa de repoblamiento, agregó, es promover dos áreas, una, que se desarrolle la maricultura en el puerto de San Felipe y otra, que se recupere la pesca comercial para el futuro y de manera sustentable en esta zona.

El investigador y encargado de la Unidad de Manejo Ambiental para la reproducción de totoaba en Ensenada, dijo que esperan que en un par de años tengan los estudios para determinar de qué tamaño es la presencia de la totoaba en la actualidad.

PESCA DEPORTIVA

Ambientalistas y académicos de la UABC ven la posibilidad de que se regule en un futuro próximo la pesca deportiva en San Felipe y que funcione como un detonante económico para esta zona del municipio de Mexicali.

“San Felipe existe porque existe totoaba”, explicó Conal True sobre la relevancia de la presencia de esta especie en el Alto Golfo de California y que fue un factor determinante en la fundación de San Felipe.

Aunque aceptó que la pesca furtiva de la totoaba no ha sido completamente contenida, considera que hay una buena tasa de supervivencia de los ejemplares que la UABC ha liberado en el Mar de Cortés.

“Estamos poniendo nuestro granito de arena, pero al final, gestionar una captura regulada echaría a andar un mecanismo económico donde todos debemos participar, sociedad gobierno y académicos”, comentó.

El investigador jubilado y ambientalista, Alberto Tapia Landeros, dijo que la pesca deportiva ha generado alta expectativa a nivel internacional y que incluso se sabe de un padrón de más de 6 mil pescadores interesados en participar de manera legal.

“Un estudio de Conapesca decía que en el 2017 se pescaron 20 mil totoabas ilegales, si nos dieran 5 mil para venderlas en paquetes turísticos, ya hay derrama para todo el puerto, sería para probar”, comentó.

Al encontrarse aún en normas, leyes y reglamentos la prohibición de su pesca, y sobre todo sin estudios sobre su población actual, le falta un largo proceso para que se logre su pesca deportiva.

“Lo que me preocupa es que nadie lo empieza”, expresó. Tapia Landeros señaló que la Conapesca tiene un estudio en el que se estima que el Alto Golfo de California tiene una biomasa de totoaba de unas 36 mil toneladas, representadas en cerca de medio millón de ejemplares.

MEJOR VIDA

Martín Malaquías, uno de los pescadores de San Felipe afectado por la veda impuesta en el 2015 en el Alto Golfo, ve ahora con las nuevas alternativas de pesca un nuevo futuro para él y su familia.

“Me infarté dos veces, me fui a vivir a Mexicali a buscar trabajo, pero gracias a Dios ya regresamos al mar”, expresó el pescador y residente de San Felipe, quien colabora con la empresa Acuario Oceánico.

Esta empresa ecoturística administra un corral en las playas de San Felipe donde se encuentran unos 15 mil ejemplares de totoaba bajo una dieta especial, frente al campo donde se llevó a cabo el fallido programa de “Vaquita CPR” Martín fue uno de los que recibió en su momento apoyos de Sagarpa y ahora de Sader, para iniciar nuevas alternativas sustentables de acuacultura, con un proyecto en puerta para el cultivo de ostión en el Alto Golfo de California. “Poco a poco ya van mejorando las cosas”, expresó el pescador, quien regresó a vivir al puerto de San Felipe.

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