Frijolito: un perro que se resguarda del calor en el albergue peregrino

Frijolito es un perrito que junto a su dueño Jorge Eduardo son unos sobrevivientes que se refugian de las altas temperaturas que azotan a la ciudad en este mes.

En el punto de hidratación del albergue peregrino se encontraba frijolito, un perrito que fue rescatado de la calle por su ahora dueño Jorge Eduardo que al verlo en peligro no lo pensó dos veces y fue por él para luego convertirse en su mejor amigo.

Ambos se encontraban descansando de las altas temperaturas. Frijolito estaba arriba de su carriola que sirve para que sus patitas no se quemen debido a lo caliente del suelo.

Hace aproximadamente 4 meses Jorge Eduardo se encontraba caminando por la calle cuando en el boulevard observó a un perrito que estaba por ser atropellado. Sin pensarlo, fue por él y como pudo lo amarró para resguardarlo en lo que buscaba a su dueña.

Mexicali

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“Es la primera vez que me lo traigo, es que tengo dos refrigeraciones en la casa pero ninguna de las dos sirve. Ayer hizo mucho calor y miré que iba a estar igual ahora y pues, me lo traje” comentó Jorge Eduardo.

Frijolito es un perrito amoroso que ama a su mejor amigo. “es bien aferrado, es bien fiera. Ya tiene como 40 años pero yo lo cuido y él me cuida a mí” dijo Jorge Eduardo sobre su mascota.

También cuenta que cuando encontró a frijolito miró que lo estaban buscando. Al llamar a su dueña se enteró qué llevaba 7 meses perdido y por eso ya no podían recogerlo de nuevo, en su antiguo hogar ya había otros perritos y no querían que lo mordieran.

Frijolito tuvo la suerte de ser encontrado y rescatado por una persona que al verlo solo pensó en ayudarle y que al conocer que no tenía un hogar a donde regresar decidió que él sería su nuevo dueño y no solo eso, su mejor amigo también.

“Allá en la casa tiene su cama y todo, su plato de comida y toma mucha agua. Pero es bien aferrado, eso es lo que pasa. La carreola ya está quebrada de abajo, le dije que no se baje y ahí va queriendo jugar” comentó Jorge Eduardo.

Frijolito y Jorge Eduardo son solo dos sobrevivientes de las cerca de 50 personas que llegan por día al albergue peregrino para resguardarse de las altas temperaturas que azotan la ciudad.