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El Imparcial / Mexicali / Día de la enfermera

Enfermería; una profesión que inspira

A los 13 años, Elsa Hernández Benavides tras pasar meses hospitalizada, decidió que sería enfermera, luego de la atención que recibió.

MEXICALI, Baja California.- “Yo voy a ser como ellas, algún día voy a ser así como ellas con mis pacientes” pensó Elsa Hernández Benavides de 13 años, quien tras dos meses hospitalizada bajo los cuidados de un grupo de enfermeras decidió dedicar su vida a ayudar a los demás.

Inspirada por aquellas enfermeras que le ayudaron con su amor y cuidados a salir de una grave enfermedad, Elsa lleva cerca de 20 años siendo enfermera intensivista y labora en el Hospital General de Mexicali.

“Tenía sólo 13 años y a mi cuidado estaban unas enfermeras magníficas en el área de Pediatría” recuerda “el ver que cada día que pasaba, y que por mi estado de gravedad ellas estaban ahí al pie de mi cama, ello me ayudó a ver el amor a mi profesión” La emoción en su voz es evidente al mencionar su orgullo de pertenecer a esta profesión, a la que ha dedicado días y noches enteras, sobre todo en fechas de celebración que tradicionalmente son dedicadas a la familia.


Para Elsa el ser enfermera representa no solo una labor que requiere verdadera vocación, sino que también es importante que se preparen día a día para dar lo mejor a sus pacientes y que estos se sientan seguros bajo su cuidado.

“Es muy importante para mi salir cada día de mi casa, que a pesar de que haya tenido un día o una semana muy pesada en el trabajo, yo vengo con la actitud de dar lo mejor de mi para mi paciente” comenta.

EL ORIGEN

El recuerdo de aquellas enfermeras que la cuidaron durante los meses que estuvo hospitalizada fue el origen del deseo de Elsa de brindar atención a sus pacientes, y también parte de su inspiración para mejorar día tras día.

A pesar de que muchas veces las mujeres y hombres que dedican su vida a la enfermería dejan de lado su vida personal, para Elsa su labor como enfermera le ha brindado muchas satisfacciones, sobre todo por parte de los mismos pacientes.

TODO PARA PODER SERVIR

Por ello resalta lo importante que es que, a pesar de lo cansada o agobiada que pueda sentirse, pueda dejar todo de lado para poder servir a las personas que requieren su atención. “Nosotros estamos al inicio y al final de la vida, recibimos bebés y a veces sólo es compañía al final de la vida de alguien, entonces yo siento que no tengo una historia así motivadora, porque tengo muchísimas que decirte, no hallaría cual” dice.


SIEMPRE MEJORAR

Al cuestionarla sobre sus planes a futuro, Elsa afirma que se ve capacitándose y mejorando cada día en la atención que da a sus pacientes para no caer en el conformismo y poder dar confianza a las personas bajo su cuidado.

Con los ojos llorosos y aunque prefiere no elegir una de las cientos de anécdotas que recuerda de sus años trabajando en pro de los pacientes, comenta que una de las cosas que la llenan son las muestras de agradecimiento que ha recibido a lo largo de los años.

“Te hacen sentir alegre, contenta, el saber que ese tiempo que tu pusiste, esa dedicación que tu diste fue reconfortante y fue valorada por un familiar, que siempre te dice gracias enfermera, que Dios la bendiga, eso es lo mejor que te puede pasar” señala.

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