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El Imparcial / Mexicali / Gobierno de Baja California

Contrato para desatadora era leonino: Estado

El mandatario estatal señaló que el Estado no puede garantizar el pago de casi 200 millones de pesos mensuales.

MEXICALI, B.C.- La desaladora que pretendía edificarse en Playas de Rosarito, fue cancelada de manera unilateral por el Gobierno del Estado, reconocieron que el contrato era leonino y una torpeza de la pasada administración.

El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, declaró que no están dispuestos a pagar una presunta cantidad de 100 millones de dólares por daños y perjuicios, ya que la empresa involucrada en la Asociación Público Privada, ni siquiera tenía un ladrillo de edificación.

“Se canceló única y exclusivamente porque no hay dinero para pagar y garantizar esa cantidad de agua, se firmó ese contrato de manera irresponsable por el gobierno anterior, no negamos que las desaladoras son buenas, y que deben de existir”, aclaró.

Señaló que el Estado no puede garantizar el pago de casi 200 millones de pesos mensuales, sin asegurar que se va usar toda el agua de la que sería una Asociación Público Privada (APP), declaró.

“No estoy en contra de la desaladora, ni me interesa para nada estar asociados con ellos, ese contrato era leonino y abusivo, que solo alguien con intereses particulares, lo firmó”, acusó el gobernador.

El gobernador citó que la compañía NSC lo acusó de tener un rencor al ex gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, y que por ello es que canceló el contrato, lo cual negó.

“No puedo negar que le tengo un desprecio tremendo por lo que hizo por mi Estado, no lo quiero, pero no es por eso que cancelamos, es por sus torpezas, al firmar un contrato”, añadió.

Señaló que si lo demandan va a contestar, pero no lo van a obligar a ceder a algo que es leonino y que pone en desventaja las finanzas del Gobierno del Estado.

“No habrá una cantidad por daños y perjuicios, porque no han puesto ni un ladrillo, fueron y compraron aventuradamente un terreno, esperando construir una desaladora, cuáles daños y perjuicios, hicieron un contrato con el gobierno pasado que no les resultó”, dijo.

“A lo mejor hay daños emocionales y psicológicos, pero materiales no, no es que no necesitemos el agua, pero no será así”, mencionó el gobernador Jaime Bonilla.

El representante del Poder Ejecutivo, cuestionó a los inversionistas, por tratar a los bajacalifornianos como ignorantes, a los que tratan de venderles “espejitos”, con este tipo de contratos.

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