Apertura de garita traerá consigo un reacomodo económico

Expresó que el haberse cerrado por más de año y medio para asuntos no esenciales, hizo que la gente buscara alternativas de consumo de manera local, haciendo que aumentara la demanda en algunos productos.

“Los comerciantes locales pudieron darse cuenta de las necesidades de su población, por lo que pudieron aprovechar el tener a un grupo cautivo de consumidores”.

“Pero ahora con la reapertura, estamos hablando de que habrá un reacomodo económico, pues no solo es pensar que vamos a volver a nuestros hábitos de compra en Estados Unidos, pues de alguna manera ya nos hemos acostumbrado a comprar las cosas en México”.

“Entonces si habrá un grupo de consumidores que deseen volver a comprar en el vecino país, y existirá otro grupo de personas que, para evitarse la fatiga del tiempo al cruzar la garita, ya no van a ver tan conveniente el poder cruzar”, señaló.

Expectativas

La economista Barajas indicó que otro punto a resaltar en esta reapertura, es la expectativa que se está haciendo la población respecto a comprar en Estados Unidos, pues en la actualidad existe una escasez de productos, sumado a que aún no sabe que lineamientos van a suceder a la hora de cruzar.

Agregó que, hasta el momento, personal que trabaja en las garitas no se ha recuperado de la pandemia por lo que también habrá escasez de personal, lo cual también cambiará la dinámica dentro del cruce fronterizo.

“Durante todo este tiempo no es como que no haya habido gente en las garitas, el flujo siguió intenso, lo cual también hay que ver como que mucha gente de Estados Unidos prefirió venir a Mexicali a recibir servicios médicos, ya que allá tienen un costo elevado”.

“Entonces esa situación sumada a los mexicalenses que, si podían cruzar, hizo que hubiera un fenómeno interesante, por lo que ahora nos vamos a topar con unas garitas, que van a estar disminuidas por su personal”.

“Más la gente que ahora con sus visas van a poder cruzar, así que nos vamos a enfrentar a largas filas, lo cual hace pensar que, pues no sabemos que tanto va a poder aguantar el sistema de garitas estadounidenses”, comentó.