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QUEJAS EN ROSARITO

La llamada fue por teléfono y de última hora, por eso no todos pudieron acudir a la reunión encabezada por el General Saúl Luna Jaimes, comandante de la Segunda Zona Militar y el General Francisco Javier Hernández Almanza, coordinador estatal de la Guardia Nacional, realizada en Rosarito.

Los sorprendidos empresarios y representantes de organizaciones civiles, fueron llegando poco a poco al Hotel Rosarito, donde se llevó a cabo la reunión, a la que por cierto no fueron convocados representantes del gobierno.

Así, directos, sin tapujos, de su ronco pecho los invitados fueron ventilando las preocupaciones que los tienen con el alma en un hilo, por la inseguridad que en las últimas semanas se ha recrudecido en Rosarito.

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¿Hacia dónde vamos?

Las quejas fueron muchas, desde robos en carreteras hasta asesinatos, pero la queja más sentida sin duda fue la falta de confianza que dijeron tener en las autoridades locales.

Incluso hubo quien se fue a la yugular, señalando todo tipo de atropellos por parte de las autoridades, pero Luna Jaimes salió bien librado, remarcando que quienes gobiernan fueron electos por el pueblo y bajo esa premisa no hay más que coordinarse con ellos.

Lo bueno dicen de esta reunión, es que vendrán otras y además habrá contacto directo con los generales, con quienes se podrán hacer denuncias, sin intermediarios.

DA SOLUCIONES

Luego del asesinato de dos periodistas en Baja California, el Gobierno del Estado, que encabeza Marina del Pilar Ávila Olmeda, ha reaccionado, primero nombrando un fiscal para investigar ambos homicidios y ahora aumentando las penas a los delitos en contra de estos.

Dicen que ha sido bien vista su iniciativa para elevar hasta 60 años la pena a quien arrebate la vida a un comunicador, algo inédito a nivel nacional.

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Messifóbicos

Comentan que el hecho de dar soluciones, en vez de eludir el tema, ha sido reconocido, pues en la mayoría de las ocasiones, ante el homicidio de un periodista, los gobernantes suelen esconderse, mientras que Ávila se ha puesto al frente de la batalla.

COMO NIÑO

El Presidente Municipal de Ensenada, Armando Ayala Robles, se divirtió como niño al acudir a una función de un reconocido circo que tenía 18 años de no visitar Baja California,la función fue gratuita a beneficio de los niños gracias al patrocinio de una empresa.

Durante el espectáculo se pudo ver que el Alcalde disfrutó como un niño, pues se dibujaba una sonrisa en su rostro con los números de los payasos y trapecistas, y al final incluso pasó a la pista para agradecer y reconocer el 134 aniversario de dicho circo, el cual está operando al 50% de su capacidad respetando el semáforo epidemiológico en naranja.

DISCULPA PÚBLICA

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Sala Guadalajara ratificó la sanción contra el regidor independiente de Ensenada, Miguel Orea Santiago por violencia política contra las mujeres.

Dicha sanción fue impuesta por el Tribunal Judicial Electoral de Baja California, el caso llegó a la sala Guadalajara, pero para infortunio del Regidor, el desenlace fue el mismo, votado por unanimidad.

A Miguel Orea Santiago se le sancionó por los dichos contra la ex candidata a la alcaldía de Ensenada por la coalición, Alianza Va por Baja California, Brenda Mendoza en sus redes sociales.

La autoridad determinó que la sentencia es una disculpa pública en presencia de medios de comunicación, y se ordenará al Instituto Nacional Electoral y al Instituto Estatal Electoral de Baja California la inscripción del infractor en los Registros Nacional y Estatal de Personas Sancionadas por Violencia Política Contra las Mujeres en Razón de Género por un período de un año. Para el regidor no es la primera queja en la materia ya que en 2020, sus compañeras regidoras lo acusaron públicamente de agresiones verbales en las sesiones de cabildo en Ensenada.

Habrá que esperar la fecha en que el regidor, Miguel Orea Santiago se para ante los medios y se disculpa con la ex candidata a la alcaldía, y seguramente se estará muy pendiente del lenguaje que utilice para que no vuelva a caer en una falta.