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Zona Sísmica

Sin duda para las autoridades mexicanas, ya sean federales, estatales o municipales de cualquier entidad, pueden hacer oídos sordos a los reclamos de la ciudadanía ya sea en lo personal o colectivamente.

Sacudida en Mexicali

Sin duda para las autoridades mexicanas, ya sean federales, estatales o municipales de cualquier entidad, pueden hacer oídos sordos a los reclamos de la ciudadanía ya sea en lo personal o colectivamente.

Pero hay a alguien ante quien de inmediato le hacen caso y reaccionan: A los Estados Unidos.

Desde hace varias semanas había crecido el temor en el Valle de Mexicali ante el incremento de la violencia, sobre todo por la incursión de grupos del crimen organizado, pero las autoridades decían estar trabajando en el combate a ese problema y hasta ahí.

Lo que no esperaban y cayó como un balde de agua helada, es que la Embajada de los Estados Unidos emitiera una "alerta de viaje" a sus ciudadanos, para advertir del peligro de viajar a Mexicali, la zona rural y el Noroeste de Sonora, por el peligro causado por las pugnas de los cárteles del narco.

Y como si fuera un chasquido de dedos, la alcaldesa mexicalense Guadalupe Mora Quiñónez reaccionó para ordenar cambios en la Policía Municipal. Y el primero que cayó fue el subdirector operativo de la Zona Valle, Salomón Arvizu, para pasar a ocupar ese puesto Juan de Dios Angulo, un policía con casi 30 años en la corporación, quien ya anteriormente había ocupado la comandancia de la zona rural, así como otros puestos de mando.

Es un primer paso para tratar de devolver la tranquilidad a los habitantes del Valle y de todo Mexicali, pero ahora falta que el Gobierno Federal acceda a la petición de los empresarios, quienes a través de la Coparmex Mexicali, en voz de Octavio Sandoval, refuercen el municipio y Baja California en general, con un cuartel de la Guardia Nacional en la zona rural.

Claro que lograr disminuir la inseguridad es una situación compleja, pero por algo se empieza.

Tercera ola

El sector Salud de Baja California, el cual encabeza Alonso Pérez Rico ya se encuentra analizando las restricciones en el caso de que la tercera ola de Covid-19 sea más fuerte que las dos primeras, esto luego de que en los últimos días los contagios han ido en aumento.

Ante dicha situación, el sector productivo ya se prepara en lo que podrían ser las restricciones, tal es el caso del restaurantero, quienes en la búsqueda de no cerrar han decidido por cuenta propia mantener aforos menores a los permitidos.

El argumento del sector alimentos es que el llegar a un cierre de nueva cuenta, sería un duro golpe a las empresas ya que apenas se recuperan, luego de estar por varios meses con los lugares cerrados y sólo atendiendo pedidos para llevar.

Pero el que haya menos contagios no solo depende de los sectores productivos, sino de los ciudadanos que deben mantener los protocolos de seguridad para evitar contagios; por lo menos en lo que se vacuna al grueso de la población.

La autoridad estima que para mayo se puede iniciar con la vacunación de las personas de 50 a 59 años, por lo que la vacunación irá avanzando en el Estado.

Teje redes en Derechos Humanos

Quien no tardó en acomodarse en la administración pública tras su salida de la administración de Francisco Vega de Lamadrid es el ex procurador de Derechos Humanos, Heriberto García García.

Identificado inicialmente con el Partido Acción Nacional, pues hizo el trabajo sucio a José Guadalupe Osuna Millán cuando fue titular de la PDH.

Pero su paso en falso fue correr en el Hipódromo, convirtiéndose en un asiduo visitante de la casa de apuestas más grande de Baja California, incluso intercedió por Hank cuando se vio involucrado en una investigación por acopio de armas en 2011.

El entonces ombudsman se apersonó en la penitenciaría de El Hongo en su defensa, esa relación le valió para acomodarse en el Sistema Penitenciario de "Kiko" Vega una vez que perdió la reelección en el organismo de derechos humanos.

Una vez más García García vive del erario al acomodarse en el organismo que ya dirigió, pero ahora apagando fuegos en el motín de la Penitenciaría de La Mesa y tejiendo redes y alianzas en Morena para buscar repetir en la presidencia del organismo, pero con un plan b bajo la manga, manteniendo sus relaciones con el candidato del PES a la gubernatura.

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