Zona Sísmica

Desafío

A pesar de la "amenaza" del presidente Andrés Manuel López Obrador realizada en una de las "mañaneras", sobre las denuncias en la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de quienes se han adueñado de las casetas de peaje, parece que a esos activistas literalmente les valió un cacahuate la palabra presidencial.

De hecho, diariamente a través de su cuenta de Twitter. Caminos y Puentes Federales (Capufe) envía un mensaje para avisar la hora de llegada de los manifestantes y la hora que se retiran, a veces ya de madrugada.

Tras la advertencia de AMLO, el activista de "Mexicali Resiste", Filiberto Sánchez Gurrola (a) "don Fili", uno de los que han hecho su "modus vivendi" con la toma de casetas, y cobro de "´cooperación voluntaria" que va a parar a sus bolsillos, publicó en su cuenta de Facebook un retador mensaje: "... Aciendo (sic) valer nuestro derecho a transitar libremente por nuestro país, artículo 11 constitucional..", donde aparecen unas imágenes con la caseta de "El Hongo" "tomada" por Gurrola y su gente.

Y diariamente esa plaza de cobro, así como la de Otay, la de San Miguel y otras en la entidad, permanecen "privatizadas" por activistas que ya no se sabe ni qué reclaman.

En lo que sí coinciden es que si AMLO y el Fiscal General de la República Alejandro Gertz Manero no se atrevieron a desalojar a los maestros que bloquearon las vías férreas en Michoacán durante más de un mes, a pesar de causar daños multimillonarios a la economía del país, mucho menos se atreverá a aprehender a esos grupos de activistas que a lo largo de Baja California y el resto del país, encontraron la manera de hacer su negocio redondo.

Deslucido

En el desfile del Día del Trabajo realizado ayer, realmente estuvo tan deslucido y desangelado que las protestas ni siquiera parecían tener fuerza, sino que se realizaban ya como mero trámite por parte de las organizaciones sindicales, por cierto con su fuerza muy disminuida.

Los trabajadores adheridos a los diversos sindicatos, en realidad parece que nada más fueron porque les ordenan hacerlo, porque se notaba que de buena gana les hubiera gustado quedarse a echar un sueñito en sus casas.

Incluso, ni siquiera había público que viera el desfile.

De hecho, el gran ausente fue el gobernador Francisco Vega de Lamadrid, quien para evitar tener que recetarse los ya tradicionales reclamos, prefirió enviar en su representación al Secretario del Trabajo y Previsión Social del Estado, Francisco Iribe Paniagua, quien por cierto salió bien librado de los reclamos, principalmente la exigencia de mejores sueldos, el pago puntual al magisterio y a los jubilados, falta de personal en el sector salud, entre otros.

Debates

Tras el encuentro entre candidatos a la gubernatura de Baja California realizado el domingo pasado en Tijuana, organizado por el Instituto Estatal Electoral (IEE), vienen ahora los debates de candidatos a diputados.

Lamentablemente esos ejercicios lucen acartonados, donde los aspirantes a puestos de elección popular se dedican a repetir las propuestas que durante toda la campaña han dicho, pero sin profundizar más, principalmente en el cómo van a lograr lo prometido.

Otro punto interesante es que en esos ejercicios prácticamente está prohibido sacar los trapitos al Sol de sus contrincantes.

O incluso, algo peor es el menosprecio de los candidatos a esos ejercicios, puesto que aún cuando son obligatorios, hay quienes prefieren pagar una multa o recibir una amonestación que en nada les afecta, que pararse frente a las cámaras y sus contrincantes.

Lo que sí es cierto, es que prometer no empobrece, por ello en los debates los candidatos se pueden aventar las promesas que quieran, sin ver siquiera la viabilidad de que se puedan realizar.

Por cierto, una candidata a la alcaldía de Mexicali acaba de aventarse una promesa de campaña, que es "bajar" la tarifa de autobuses de 15.50 pesos que es el precio actual, a ¡10 pesos¡, claro que sin decir cómo le haría para poder lograr esa reducción de 50% en el precio del pasaje.

Y así por el estilo están todos los candidatos a lo largo y ancho de Baja California, quienes tienen menos de un mes para convencer a los electores para que voten por ellos.