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Zapata, ¿Gay?

Obvio, no puedo dejar pasar sin comentar en torno al escándalo: un artista plástico del que no quiero decir su nombre, ya que eso pretende él, hacerse famoso a través de la pintura que expuso en el palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.

Obvio, no puedo dejar pasar sin comentar en torno al escándalo: un artista plástico del que no quiero decir su nombre, ya que eso pretende él, hacerse famoso a través de la pintura que expuso en el palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.

Yo soy artista, pintor, el lector debe saberlo y con mi nombre completo, me pueden encontrar en internet.

En una exposición colectiva en el Palacio de Bellas Artes con el tema de Emiliano Zapata, una de las múltiples obras presentadas; las hubo muy variadas tratando el asunto: Un pintor, plasmó a Emiliano Zapata, desnudo, con una pose gay; incluido su rastro, montando un caballo blanco con el miembro del animal erecto, y Zapata con zapatos y tacones de mujer que zona la vez, -los tacones, un revólver y un enorme sombrero rosa.

Una pintura verdaderamente ofensiva para todos los mexicanos y en especial para los descendientes del caudillo del sur.

La pintura es realmente mala, dura, tiesa; su composición es acertada; el tratamiento realista, deja mucho que desear; no es este pintor, sin duda de lo mejor que tenemos en el México de hoy, de pintores realistas o académicos de la escuela tradicional, y, los hay muy buenos, incluso excelentes; aun con el impulso en el mundo al arte conceptual y o múltiples alternativas y el continuo rechazo en galerías y museos, a la pintura retiniana, la que te hace disfrutar el academismo tradicional figurativo. Reitero, realista.

El artista del Zapata gay, quiere fama, es obvio. Con el escándalo que provocó de hecho ya lo ha logrado; pasará a la historia del arte de México por su provocación; por el insulto al público en general.

Mas la historia del arte en Occidente, Europa y América, han vivido por más de cien años del escándalo; creadores que bazucan la fama a través de la provocación al gusto tradicional. Marcel Duchamp expone en la primera década de 1900 un urinario en una galería comercial. Una taza para hacer “popó”. Desde entonces y a partir de sus Ready Mades; objetos y cosas, “listos” para mostrar en museo y galerías, Duchamps es famoso y su nombre aparece en todos los diccionarios y libros de arte modernos. Salvador Dali, pese a ser un gran pintor; extraordinario incluso, se convierte en un payaso; en un provocador a través de un personaje exhibicionista, de gestos, declaraciones y maquillaje verdaderamente “locuas”, agresivo y desconcertante; todo intencional, programado; de tonto no tenía un pelo. El Impresionismo terminó con la academia o el realismo tradicional del renacimiento: Manet, Monet, Pizarro, Sisley, por citar los más importantes.

Hoy el Impresionismo citado, es muy admirado por el público en museos, pero su rechazo al nacer, en Francia fue de hecho un escándalo.

El arte de hoy, en museos y galerías se sustenta por lo regular en ocurrencias, que superan por cierto las ocurrencias de Obrador. Las hay buenas y notables y abunda la vez el Arte Basura. La pintura tradicional; la que el espectador comprende y disfruta existe aún; pero predominan las ocurrencias como el Zapata citado. Hoy, yo puedo enviar a una bienal de arte, concurso, el tema de: “Las pantaletas de mi prima Fortina” y es posible que yo gane el primer lugar. Así están las ocurrencias del “Arte” de hoy. Pero el Zapata, aún siendo tan mediocre ha logrado el escándalo deseado. ¡Eso es todo!

* El autor es artista plástico.

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