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Vivir para servir

Fue hace casi 40 años, exactamente en 1985, cuando un grupo de mexicalenses, dándose cuenta del problema que la sociedad mexicalense tenía.

Fue hace casi 40 años, exactamente en 1985, cuando un grupo de mexicalenses, dándose cuenta del problema que la sociedad mexicalense tenía, respecto a la proliferación de hombres enfermos de la mente deambulando por las calles, algunos de ellos agresivos, después de reunirse varios meses buscando una solución, decidieron abrir un lugar especializado para este tipo de personas al que llamaron “Refugio de Amor para Enfermos Mentales”.

Lo primero, fue buscar un terreno suficientemente amplio, que encontraron en la colonia Abasolo, una hectárea en comodato donada. Adquirido el terreno, empezaron a hacer actividades y conseguir donadores, para levantar un lugar digno para hospedar y atender a quienes, aunque enfermos de la mente, conservan la misma dignidad y valor que cualquier ser humano.

Les cuento esto, porque hace dos semanas, fuimos invitadas a la reinauguración del lugar, ya que por el tiempo que ha estado funcionando, lógico, había ya muchas fallas y necesidades. Esto se logró gracias al apoyo de asociaciones como Cadenas de Ayuda, Fundación Marianita, y las empresas Home Depot, y Grupo Hermosillo.

Todos en alguna forma colaboraron, y ahí les agradecieron, pero quien llevó a cabo por completo toda la remodelación de la infraestructura, electricidad y drenaje, fue el Arq. Víctor Hermosillo Celada, generoso y apreciado empresario del área de la construcción, sin ningún otro fin que ayudar a ésta institución de servicio tan importante.

Es muy gratificante ver cómo cuando la sociedad se organiza y empresarios generosos se involucran, se logran hacer obras buenas en beneficio de los más necesitados, algoque no solo es necesario sino un deber: Dar un poco de lomucho que recibimos de Dios y del lugar en que vivimos.

Pero además, hoy día es más urgente, ya que al llegarMorena a gobernar, de inmediato, todos los apoyos económicos que ésta y otras instituciones recibían, se los cortaron, tanto en recursos, como en especie. Al Refugio,anteriormente, el Seguro Popular les facilitaba los medicamentos controlados que este tipo de enfermos requiere,y que son muy caros. Hoy además de comida y todo lo queimplica su estancia, empleados, etc., tienen que comprar losmedicamentos controlados que son indispensables paramantenerlos tranquilos.

¿Qué enseñanza sacamos de esto? Uno, que cooperar esparte de nuestro deber como ciudadanos, que ayuda paralograr una Democracia sólida, al vivir los principios de lasubsidiariedad y solidaridad y que si servimos a los demásnuestra vida adquiere sentido, sobre todo cuando es poramor a Dios, a nuestra Patria y a nuestros hermanos.

Y lo otro es, nunca volver a dar nuestro voto a partidosque prometen un cambio, pero a la hora de estar en el poder,son tan falsos e inhumanos, mil veces peores que los anteriores, como lo hemos visto con López Obrador y todos losfuncionarios morenistas.

El Refugio quedó hermoso, pero las necesidades siguen,quien quiera donar su tiempo, aportaciones en efectivo o enespecie, comuníquense con María Fernanda, al celular 6863413489, serán bienvenidos y Dios los recompensará.

*La autora es consejera familiar

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