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Van por todo

Según cómo se han estado recibiendo los datos de los interesados en los asuntos del cabildo tecatense.

Según cómo se han estado recibiendo los datos de los interesados en los asuntos del cabildo tecatense, las discusiones alrededor del presupuesto para el próximo año, están mostrando la naturaleza gandalla de algunos de los regidores del actual Ayuntamiento. Desafortunádamente, la situación imperante no es para estar esperanzados en que nuevos aires nos refrescarán. La realidad es que hay algunos regidores que están promoviendo de manera vigorosa, el incremento de las partidas para ayuda social, la adquisición de gasolina para sus carros y, aunque sea vergonzoso, la exigencia de que el Ayuntamiento les patrocine un automóvil último modelo, para el desarrollo de las actividades que están obligados a cumplir. Estas actitudes ambiciosas reflejan el verdadero interés de esos funcionarios electos: apoderarse de todos los recursos económicos que puedan, para su beneficio personal.

Ya van varias administraciones que acuerdan recibir una renta por el uso de su automóvil, lo que los retrata como ladrones escudados en un manto de legalidad, que se apoya en el hecho de que pueden tomar decisiones como cabildo, aunque sean moralmente discutibles. Los salarios que perciben les permite de manera holgada, cubrir los gastos que quieren que cubramos los electores. Lo peor de esta cuestión es que en contrapartida, no van a estar a la altura de las circunstancias y se pasarán todo el trienio nadando de muertito, o sea, sin trabajar y levantando la mano para aprobar lo que sea sin discusión alguna. Los problemas de la ciudad a los que tanto se refirieron en sus hipócritas campañas políticas, los van a tirar por la borda, y sin ningún remordimiento, flojearán tres años con excelentes ingresos. Ninguno de los regidores regresará a las colonias para ver cómo están sus electores, ya les sirvieron para llegar al poder, ahora que se jodan. Lo que si comenzarán a fraguar es cómo podrán lograr reelegirse para un segundo o tercer período, eso si los motivará.

Las buenas intenciones que se plantearon cuando andaban queriendo, van a tener que ser defendidas en las sesiones de Cabildo, y allí se abrirán las posiciones y se formarán los grupos que se definirán por al agandalle o por el cumplimento de las promesas. Nuestra ciudad requiere que la conducta de los funcionarios de elección popular responda a las expectativas que tenemos de nuevo Cabildo. Las corruptelas de Javier Urbalejo, César Moreno y la corrupta Nereida Fuentes, que no impidieron que sus regidores se llenaran las bolsas de efectivo, no deberían de ser reproducidas nuevamente. En este sentido, si Darío Benitez tiene el liderazgo, este le debe dar el suficiente poder como para detener el abuso que se pretende llevar a cabo. Por el contrario, si deja que los ambiciosos le lleven la delantera, sus deseos de ser y actuar diferente que los anteriores se verá frustrado. Ya estando a un lado del cofre de los dineros del pueblo, y sin un líder que los proteja de saqueo que se pretende realizar, todos dirán prematuramente, que es el año de Hidalgo. Además, como no hemos logrado formar una consciencia de autoprotegernos, denunciando a quienes se enriquecen ilegalmente, exigiendo que regresen lo robado y que sean castigados penalmente, el robo que tienen planeado les rendirá frutos. Cortémosles las alas. Vale.

* El autor es licenciado en Economía con Maestría en Asuntos Internacionales por la UABC.

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