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¿Un asesino de niños?

La sociedad moderna se ha distinguido por el afán de comodidad que propagan sus miembros, a tal grado que ha puesto en juego diversas estrategias de autodestrucción, olvidándose que el derecho está creado para mantener el orden y la seguridad, pero sobre todo buscando la comodidad de los individuos, para lograr una vida cómoda se llega al grado de destrucción de los seres, que deberían dedicar todos sus esfuerzos en proteger, con todos los valores que estos conllevan.

La sociedad moderna se ha distinguido por el afán de comodidad que propagan sus miembros, a tal grado que ha puesto en juego diversas estrategias de autodestrucción, olvidándose que el derecho está creado para mantener el orden y la seguridad, pero sobre todo buscando la comodidad de los individuos, para lograr una vida cómoda se llega al grado de destrucción de los seres, que deberían dedicar todos sus esfuerzos en proteger, con todos los valores que estos conllevan.

Se recurre al homicidio, con el afán de vivir con mayor comodidad y se destruyen hombres y mujeres, buscando en el aborto una solución a un problema, que más tiene que ver con el desarrollo económico y político.

Es cierto que muchos niños van a nacer en condiciones paupérrimas, pero también es cierto; que una sociedad que está dispuesta a matar a sus miembros para que se pueda vivir más cómodo, es una pobre sociedad.

El aborto terapéutico, es decir el aborto que se produce con el objeto de salvarle la vida a la madre es admisible, pero solo en circunstancias que no exista otra opción y esta debe ser practicada por un médico, enfermero, enfermera con conocimientos y la autorización de la autoridad competente.

Lo mismo sucede cuando el sujeto no nato viene con malformaciones y se tiene la certeza que la vida de esta persona va a ser difícil, casi equiparable a la muerte.

Cuando el producto de la concepción es resultado de una violación, no debe haber ley que permita la justificación del homicidio, cuando existen muchas familias que estarían en disposición de adoptar al menor.

Lo que está sucediendo hoy en día, es para satisfacer afanes lúdicos de los padres, es decir con el fin de que estos se diviertan a costa de la vida de su hijo, olvidando que el hecho de tener un hijo, es una consagración como seres humanos.

La ciencia moderna ha avanzado de tal manera que pocos son los no natos que no alcanzan el privilegio de vivir, triste resulta el hecho de que la ciencia avance y las soluciones a que se recurren son las de destruir a un niño dentro del proceso de nacimiento.

En síntesis, podemos decir que destruir seres humanos no es un ejemplo alentador, y que usar estrategias como el aborto, son maniobras que denotan el egoísmo y la conveniencia personal. La prisión o cualquier otra sanción no producen ningún resultado positivo, si lo que enseñamos es ajeno al Amor, inducir al aborto a los jóvenes implica alejarlos de valores fundamentales en favor de conductas pragmáticas, que se caracterizan, por la búsqueda de conductas que olvidan las convicciones humanistas, los cuales los políticos cambian por pragmatismos ajenos a la búsqueda de auténticos valores.

*- El autor es catedrático de la UABC.

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