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Tiempo de Navidad

Navidad, el tiempo más bonito del año, cuando nuestros corazones se ensanchan para acoger a los más necesitados.

Navidad, el tiempo más bonito del año, cuando nuestros corazones se ensanchan para acoger a los más necesitados, buscar amigos que pocas veces vemos, pedir perdón y perdonar de corazón a todos…. ¿Por qué? Porque es tiempo de Navidad y la esencia de esta celebración, no son los regalos, las luces, las cenas, los intercambios, sino la consecuencia de lo que recibimos: El mayor Regalo, Jesús nuestro Dios, que se nos entrega por amor, para darnos a todos y cada uno, la oportunidad de salvarnos.

Desafortunadamente hoy día y cada vez más, muchos, olvidan la razón de esta fiesta, viviendo una navidad sin Jesús, al grado de cambiar la frase ¡Feliz Navidad! por Felices Fiestas, con el cuento del respeto a otras creencias, algo completamente absurdo ya que sin Jesús no hay Navidad, no existiría esta celebración. De esa forma, los regalos, las fiestas, pierden todo sentido; se celebra el egocentrismo, la vanidad, los goces terrenales, lo superficial y lo superfluo. La Navidad es tiempo de celebrar sí, pero celebrar que Jesús vino al mundo para salvarnos.

Por eso, Navidad es tiempo para reconciliarnos con nuestro prójimo, e ir más allá, reconciliarnos con Dios. Tiempo para dejar atrás los errores del pasado, y dejar nuestra vida en manos de Dios para alcanzar nuestros propósitos, Navidad es tiempo de sonreír, de llorar de alegría, por aquellos que, cumpliendo su misión, han partido de este mundo, dejándonos su ejemplo de entrega generosa por amor a Jesús.

Es tiempo para detenernos y reflexionar en lo que estamos haciendo, y cambiar con la ayuda de Dios lo que necesitamos cambiar. Dar gracias a Dios de todo lo que nos ha librado, de las bendiciones que nos dio y las que han de venir. Navidad es mucho más que comprar, que encender luces, poner adornos, algo sin sentido si se vive en la obscuridad del pecado. Es invitar a Jesús a reinar en nuestro hogar, es reconocer que, solo siguiéndolo a Él, podremos llegar al cielo, meta final de todo cristiano.

Navidad es recordar que Jesús nació en un pesebre y vivió de la manera más humilde para que tú y yo, aprendiéramos a amar y ser humildes, y con ello, la oportunidad de salvarnos; este es el verdadero significado de la navidad ser humildes como Jesús, bondadosos como Jesús, sinceros y fieles como lo fue Jesús.

Este día, acepta el regalo que Jesús ha traído para ti, un regalo que no caduca que no tiene fecha de vencimiento, ni nadie te lo puede quitar. Solo está en ti aceptarlo con todo tu corazón: el Regalo de la Salvación.

* La autora es consejera familiar.

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