Rumbo al 3 de noviembre en USA

“Todos los males de la democracia pueden curarse con más democracia.”

Alfred Emanuel Smith

El martes 3 de noviembre de 2020, se llevarán a cabo elecciones en los Estados Unidos, las cuales prometen ser de gran competencia y en donde jugará un importante papel el voto de castigo en contra de las malas decisiones gubernamentales implementadas por el gobierno de Donald Trump, el cual ha logrado polarizar a la población.

Efectivamente, los mensajes presidenciales, durante estos casi 4 años, han estado cargados de racismo y xenofobia, sin olvidar el mal manejo de la pandemia, elementos que, según las encuestas, harán que el pueblo norteamericano le dé la espalda al actual Presidente.

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¿Hacia dónde vamos?

Por su parte, el candidato demócrata Joe Biden, está avanzando con pies de plomo a la que promete será su triunfo electoral este noviembre próximo. A pesar de que podría utilizar los errores de Trump a su favor, ha sido mesurado, pero inteligente, pues con la inclusión como Vicepresidenta de Kamala Harris, está abriendo una gran posibilidad de capturar el voto de las mujeres, así como de los afroamericanos, latinos y las diversas minorías raciales que no se sienten representadas por un presidente ególatra y sobre todo xenófobo.

La realidad es que, en un país de 325 millones de habitantes, el posible voto latino puede representar 32 millones en este 2020, el cual ha venido creciendo entre el 3 % y el 5 %, en comparación con las elecciones intermedias de 2014.

Según los analistas norteamericanos, los estados de Arizona, Florida, Nevada y Texas experimentaron un gran avance electoral de los latinos en las elecciones intermedias de 2018, con un aporte fundamental de votos al Partido Demócrata que evitó victorias republicanas arrolladoras.

De acuerdo a un estudio elaborado por la Universidad de Guadalajara en 2016, las minorías étnicas en Estados Unidos dejarían de serlo para 2060, pues están en constante ascenso y prueba de ello es lo que publicó el Washington Post, en febrero pasado, mencionando que mensualmente alrededor de 50.000 jóvenes latinos que son ciudadanos, llegan a la mayoría de edad y por lo tanto, se convierten en electores potenciales, preferentemente más afines con el partido demócrata que con el republicano.

Recordemos que en los Estados Unidos se maneja un sistema de democracia indirecta, a través de Colegios Electorales, los cuales generan resultados diferentes a los sistemas como el nuestro, en donde el voto directo del ciudadano decide una elección. Se dice que Hilary Clinton obtuvo casi tres millones de votos más que Donald Trump, sin embargo, perdió la votación en los Colegios Electorales.

El Colegio Electoral cuenta con 538 votos en juego, por lo que el ganador es el candidato que gana 270 o más y según los expertos los llamados “Estados Péndulos”, pueden definir la elección y se trata de aquellas entidades como Nevada, Colorado, Nuevo México y Florida que no son afines a un solo color partidista y que históricamente han cambiado de bando.

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Zona Sísmica

Por lo pronto, la disputa está en el voto por correo, el cual en el 2016 significó el 21% de los sufragios, los cuales crecerán con el riesgo de contagios. Por ello Donald Trump busca entorpecer el funcionamiento del servicio postal, reduciendo su presupuesto y con ello limitando su efectividad, además de que considera que puede ser constitutivo de algún tipo de fraude electoral.

*- El autor es asesor empresarial en cabildeo.