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¿Reforma laboral?

Empiezo este espacio semanal señalando que técnica y políticamente resulta difícil reformar las instituciones del mercado laboral y, el mercado de trabajo en particular. 

Empiezo este espacio semanal señalando que técnica y políticamente resulta difícil reformar las instituciones del mercado laboral y, el mercado de trabajo en particular. señalo que técnicamente es complicado, por la necesidad de coordinar la reforma a través de las distintas instituciones del mercado… digo distintas y mercado, porque no solo era por la parte sindical, del gobierno a través de la Secretaría del Trabajo y por las cámaras de diputados y senadores: la parte empresarial, no fue considerada y ha salido a la luz este hecho por declaraciones de varios dirigentes de organismos empresariales.

Políticamente, también lo menciono porque es complejo el cambio en materia laboral. debido a que por lo general existen intereses creados para mantener el estatus quo de legisladores, de sindicatos y la conformación de nuevas centrales de trabajadores. Además, por décadas la experiencia en nuestro país indica que una reforma parcial generalmente no funciona: hacer ajustes para el registro y representación sindical, pero no para fomentar el empleo y la productividad habitualmente tiene efectos negativos. Al final del día, creo que lo que quiere toda persona es tener un ingreso, un trabajo, no el estar afiliado a un sindicato, es lo que personalmente opino… se, sin embargo, que seguramente seré cuestionado por ello.

En México, la reciente modificación, llamada reforma laboral difundida por el propio Presidente y avalada por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, es probable que nuevamente se convierta en rehén de grupos políticamente poderosos… los nuevos sindicatos y confederaciones. Así lo dejan ver las posteriores leyes reglamentarias, de lo que los partidos, particularmente Morena serán muy escrupulosos en su estructura, en la llamada letra chiquita y, que en el Artículo 123 constitucional y la Ley Federal del Trabajo deben permanecer la historia y el futuro de las luchas de los trabajadores, quitar todo lo que se perciba como conservador y neoliberal, para que sobresalga lo justo sobre lo legal.

Además, la reciente reforma laboral no es de ninguna manera integral -no altera las condiciones de trabajo en el sector público ni se orienta a combatir el mercado informal y, pienso, no hay intención significativa para modificar de manera significativa el funcionamiento actual del mercado laboral. No he leído ni escuchado, dentro del debate y aprobación de dicha reforma soluciones claras al problema de la informalidad que, de sobre manera tiene efectos perjudiciales sobre el crecimiento económico y los estándares de vida: reduce la base impositiva para financiar programas sociales relacionados con la educación y la salud, los cuales son importantes para generar capital humano y sostener el crecimiento económico de largo plazo.

La reforma modifica la relación laboral, pero no se centra en la generación de empleo, por lo que de esta manera la alta incidencia de empleo informal seguirá dificultando financiar el gasto de gobierno y el cumplimiento del objetivo de protección social, a la vez que considero creará también fuentes de corrupción.

Me gustaría, para terminar esta intervención, escuchar de los candidatos a gobernador y alcaldes sus opiniones sobre la reforma laboral, aunque no quizás de todos sea posible porque el representante de Morena no acude a las convocatorias como la que se hizo Index en días pasados en la vecina ciudad de Tijuana.

* El autor es Consejero y Tesorero Nacional de Index, además de Director de Recursos Humanos para LatinAmérica en Newell Brands.