Prole

Soy parte de una numerosa prole. Mis papás contribuyeron generosamente a la densidad demografía con diez hijos, resultando el séptimo de esa prolífica descendencia...

Sin embargo, nuestro linaje no se expandió con la misma enjundia y proporción. Porque, entre los diez, solo tuvimos 20 hijos y 16 nietos a lo largo de cinco décadas.

En mi muy honrosa cuenta, tengo dos hijos y dos nietos 2/3 (la tercera llega en septiembre); pero -en realidad- soy un caso que poco cuenta en el “Tsunami Demográfico que se avecina” …

Hoy, en México sumamos 134 millones 401 mil 952 pobladores a las 15:30 horas del día de ayer…

Y, en diez años, antes del 2030, nuestro país estará poblado por 150 millones de pelados, utilizando una expresión muy norteña sin ánimo de juzgar ni de ofender a nadie.

Ahora, me pregunto: ¿De dónde diablos saldrá suficiente comida, agua y asistencia médica (por citar nada más tres necesidades básicas) para tantísima gente? Ni “Dios proveerá” y menos “la torta bajo el brazo” serán opciones viables.

La población mundial alcanza los 7 mil 515 millones “y pico” de personas. De ellas, más de la tercera parte se localizan en China y La India. Y, como van las cosas: si la natalidad sigue, la longevidad aumenta y la desigualdad no cesa. Pues -la mera verdad- estará en chino o, mejor dicho, en el imposible esperanto esperar que nuestro planeta se sostenga.

LA PALABRA DE HOY: PROLE

'Proles' en latín quiere decir descendencia o linaje. En tres palabras: “conjunto de hijos”. Ahora bien, proletariado es un término que surge en la Roma Imperial: 'proletarii' que eran los ciudadanos de la clase más baja…

'Proletarius' -término derivado de la expresión proles- fue utilizado por Karl Marx para refiriese a los obreros, clase antagónica de burgueses y capitalistas los que hoy son los “fifís” enemigos irredentos de la incontestable Cuarta T.

DE MI LIRERO: EL MANIFIESTO COMUNISTA…

Publicado en Londres el 21 de febrero de 1848, El Manifiesto del Partido Comunista, escrito por Karl Marx y Federico Engels se divide en preámbulo y cuatro capítulos: Burgueses y proletarios; Proletarios y comunistas; Literatura socialista y comunista y Actitud de los comunistas ante los otros partidos de la oposición.

Pocos tratados han sido más influyentes que el Manifiesto Comunista, en el que Marx y Engels -hace casi de 200 años- apuntaron: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo; pero de lo que se trata es de transformarlo” …

Después la Revolución Francesa y a causa de la Revolución Industrial, que generó una numerosa clase obrera explotada brutalmente por un ambicioso capitalismo, con jornadas laborales de 14 y 16 horas sin descanso ni retribución justa.

Hoy, las causas sobran, pero las soluciones efectivas: faltan. Así sucede en México (como en otros muchos países) donde se requiere una justa y urgente transformación. Pero, del dicho al hecho hay mucho trecho. Resultando perverso hacer creer que, con demagogia y populismo, se puede redimir al proletariado; en lugar de propiciar el progreso constante y pujante para que cada uno atienda a su prole.

*El autor es profesor de Redacción Creativa en Cetys Universidad.