Preponderancia de interés

Introducción

Es interesante analizar los hechos acaecidos la tarde del miércoles pasado en Culiacán Sinaloa donde más de cuarenta militares se enfrentaron a balazos contra miembros de un cartel de la droga.

En estos momentos, aún se sigue criticando al ejército por no haber actuado imponiendo el derecho y empleando la fuerza para dar cumplimiento a la orden de extradición dictada en contra de Ovidio Guzmán López , hijo del señor Joaquín Guzmán Loera.

Hay que considerar que “los rebeldes”, mostraron armamento de alto combate y tácticas de lucha militar avanzada e inclusive tenían rodeado el campo militar, que es el lugar donde habitan los soldados con sus respectivas familias.

Columnas

¿Hacia dónde vamos?

Ordenar el empleo de fuerza para dar cumplimiento a una obligación derivada de una orden dictada por Juez, costare lo que costare, sería totalmente inhumano y un baño de sangre innecesario.

Aquí se aplica el principio de preponderancia de intereses que está por encima del cumplimiento de un deber jurídico y el interés más valioso se antepone al cumplimiento de una obligación derivada de una orden judicial.

Creo que el presidente Andrés Manuel López Obrador actuó conforme a derecho y en cumplimiento de los más elevados principios filosóficos al evitar un enfrentamiento que costaría elevado número de vidas y que, el ejercicio de la orden de aprehensión con fines de extradición, puede llevarse a cabo en otras condiciones menos desfavorables para la población de Culiacán y para el ejército al que se le exigía poner en peligro la vida de sus familias y la de los habitantes de la capital del Estado sinaloense.

Vale la pena reflexionar que se nota, por el número de miembros del cartel participante en la rebelión contra el Ejército, que no se han satisfecho las necesidades para el desarrollo económico de la población sinaloense y que el ejército debe remodernizarse en sus estrategias y tácticas de combate, porque como lo vimos por televisión, el ejército se vio muy superado en condiciones para combatir. Y tener mucho cuidado en la planeación y análisis de los operativos que realizan, cuidando como siempre, el interés de la ciudadanía y sus derechos fundamentales.

Nota: No se trata de un acto carente o no de valor, se trata de estrategia militar y de convencer a la población de que el sistema de gobierno vigente todavía es apto para satisfacer las necesidades fundamentales de los mexicanos, y todo esto, sin abandonar el cumplimiento del orden jurídico, obligación primigenia del ser de la autoridad que nos gobierna.

*- El autor es catedrático de la UABC.