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Niñez y COVID-19

En días pasado el Fondo de las Nacionales Unidas para la Infancia (UNICEF), publicó su informe Anual del 2020, denominado La Respuesta a la COVID-19 (https://www.unicef.org/es/temas/informe-annual), y por supuesto la temática fue la forma en que la crisis provocada por la pandemia impactó a la niñez en el mundo.

En días pasado el Fondo de las Nacionales Unidas para la Infancia (UNICEF), publicó su informe Anual del 2020, denominado La Respuesta a la COVID-19 (https://www.unicef.org/es/temas/informe-annual), y por supuesto la temática fue la forma en que la crisis provocada por la pandemia impactó a la niñez en el mundo. Si bien se constató que los niños fueron los menos afectados por el virus, si lo fue en otros rubros como en el cierre de escuelas, en la salud de sus padres, el distanciamiento con sus amigos, el impedimento de acceso a los espacios lúdicos, las dificultades de acceso a los servicios de salud y protección en su vida cotidiana.

El informe documenta las profundas desigualdades que afectaron a los niños de los países y comunidades marginales y cómo esta condición acrecentó la discriminación y el conflicto en la convivencia familiar. La UNICEF, calculó que hubo 142 millones de niños que viven en hogares pobres al final del 2020; al menos uno de cada siete niños y jóvenes estuvo confinado en su hogar en ese mismo año; un 94% de estudiantes de todo el mundo padecieron las consecuencias del cierre de escuelas y al menos una tercera parte de ellos, careció de acceso a la educación a distancia, con lo cual su aprendizaje fue afectado irremediablemente y lo más grave, 80 millones de niños en el mundo y menores de un año, que viven en 68 países se podrían quedar sin las vacunas que les pueden salvar la vida.

Este mismo informe tiene un apartado por país, el Informe anual México 2020 (Informe Anual 2020), el cual se aboca a reportar como este organismo internacional apoyó uno de los problemas más graves de la niñez mexicana que es la desnutrición. Y reportó que 37 mil familias de los estados de Baja California, Estado de México, Oaxaca, Quintana Roo y Tabasco recibieron canastas de alimentos a través de UNICEF-México como parte de las acciones del proyecto Respuesta COVID-19 a nivel mundial. Además, la UNICEF colaboró con la SEP para el desarrollo de la Política Nacional de Educación Inicial que permitió fortalecer las habilidades profesionales de los educadores de este nivel educativo que atiende a la niñez de 0 a tres años en México. Un dato que llama la atención, es el financiamiento que diversos países aportan a la UNICEF. Por supuesto que es Estados Unidos quien más aportó a esta organización mundial en el 2020, pero en el caso de México, no es el gobierno el que hace las aportaciones, sino el sector privado (UNICEF, 2020, p. 55).

*- El autor es coordinador del Observatorio Global Mediático-UABC.

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