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Navidad

Crecí en el seno de una familia católica practicante por ello atesoro muchos recuerdos de mi niñez relacionados con esta temporada y sus celebraciones.

SOMOS LO QUE HACEMOS

Crecí en el seno de una familia católica practicante por ello atesoro muchos recuerdos de mi niñez relacionados con esta temporada y sus celebraciones; desde la esperanza renovada de saber que Jesús nació y murió por nosotros, la celebración de su nacimiento, pieza fundacional del rito católico, hasta la magia de esperar la llegada de los regalos la mañana del día 25. Mi crecimiento personal me obsequió la oportunidad de confrontar mis ideas y mis creencias, ha pasado mucho tiempo entre ese niño que esperaba la fecha del nacimiento del niño Jesús y el adulto en que me convertí que dejó de creer en esa hermosa historia, esto no quiere decir que no disfrute de estas fechas, por el contrario, me encanta tener pretextos para abrazar a la gente que quiero, compartir cualquier bocado y festejar juntos la alegría de vivir.

Las Saturnales fueron una de las más importantes festividades romanas, eran en honor del dios Saturno, se celebran del 17 al 24 de diciembre, durante las mismas era una arraigada costumbre hacerles regalos y concesiones a los niños y a los esclavos. El día 25 se celebraba el nacimiento del Sol Invictus, no es casualidad sino por el contrario una causalidad que ese día sea el Solsticio de Invierno, para que después de la noche más larga del año, el sol vuelva a brillar de manera plena; el Sol Invicto era representado por Mitra, una deidad de origen persa muy popular entre los romanos y cuyo culto fue paralelo al cristianismo a grado tal que en las escalinatas de la Basílica de San Pedro están grabados los nombres de algunos de los senadores romanos iniciados en este culto entre los años 305 y 390, entre ellos Vetio Agorio Pretextato, último Pater Patrum, es decir el último Papa de origen mitraíco. Las similitudes entre ambos credos han sido tratados en otros Camelot.

La propia Iglesia Católica no ha unificado una fecha para el nacimiento de Jesús, para el culto romano es diciembre 25 y para el oriental es el 6 de enero. El propio evangelio de Lucas maneja dos fechas diferentes en sus primeros versículos, siendo la primera bajo el mandato de Herodes, en el 4 antes de Cristo y la segunda en el periodo en que Ciriaco gobernó la provincia de Judea. Se cuenta con evidencia arqueológica suficiente para comprobar que la villa de Belén, lugar de su nacimiento, no fue fundada sino hasta el siglo II de nuestra era, al igual de que Nazareth no estuvo bajo el gobierno de Roma cuando supuestamente Herodes mandó censar a su población.

A diferencia de otros personajes religiosos, Mahoma, por citar uno, no hay evidencia histórica de Jesús fuera de, cualquier fuente de origen cristiano, o sea la Biblia. Durante años se consideró lo dicho por el historiador romano Flavio Josefo en referencia de Jesús, el Cristo, y su gran número de seguidores dado que era un hacedor de milagros, en su obra más importante, Antigüedades Judías. Recientemente se localizó la copia más antigua de esta obra, en la misma no aparecen los dichos antes referidos lo que ha dado lugar a sostener que no aparecen en la obra original, sino que fue un argumento manipulado para dar sustento al cristianismo primitivo.

Cada uno descubre su natividad, yo, en vía de mientras le mando un fuerte abrazo.

* El autor es empresario y ex presidente de COPARMEX Mexicali.

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