Marina del Pilar y la cerveza

¿Qué debe hacer la joven (ni tan joven) alcaldesa de Mexicali, Marina del Pilar, con la cerveza que tiene en su poder? ¿Qué debe hacer el XXIII Ayuntamiento con las cajas repletas de alcohol que guardan en el almacén?

Para bien o para mal, este tema se ha colocado en el centro del debate público. Todos los cachanillas parecen tener una opinión, una crítica o un comentario al respecto.

Algunos hablan sobre la ilegalidad de los decomisos. Otros afirman que la única opción es destruir el producto. Algunos se burlan de que el Ayuntamiento quiera vender la cerveza. Otros aportan ideas sobre cómo podría utilizarse el dinero recaudado para apoyar a los que menos tienen.

El tema ha ido tan lejos que hasta nos ha regalado comedia política. Basta perdernos un rato a través de las benditas, y en ocasiones malditas, redes sociales, para darnos cuenta de la inmensa cantidad de memes que circulan sobre Marina del Pilar y la cerveza.

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Si haces lo que todos, entonces no piensas

Ello significa que el producto decomisado se ha convertido en una especie de símbolo. Esas latas y botellas tienen mucho valor. Y no estoy hablando de su evidente valor económico. La cerveza ha adquirido valor político porque así lo ha decidido la ciudadanía.

Algunos afirman hay temas más importantes que la cerveza. Por supuesto que los hay. Siempre hay temas más importantes. Pero no siempre son esos los que alcanzan a captar la atención de las personas.

Quejarse porque la cerveza decomisada ha generado un intenso debate público, es tan tonto como quejarse de que le prestamos mucha atención a la Selección Mexicana de Futbol, que nunca gana nada, y poca atención a la Selección Juvenil de Matemáticas, que normalmente obtiene reconocimientos. Sería grandioso que la gente se interesara más en la competencia de matemáticas. Pero las personas prefieren el futbol. Punto.

La atención que ha generado el tema de la cerveza en Mexicali es indudable. Lo que sí está en duda es cómo va a terminar la historia. Lo que sí está en duda es si la presidenta municipal será capaz de no terminar autogenerándose un grave problema.

Hace unos días, Marina del Pilar anunció la posibilidad de destinar el dinero recaudado de la venta de cerveza a la construcción de un santuario para animales en riesgo. El 99% de los cachanillas obviamente no estuvieron de acuerdo. Es increíble que nadie en el equipo de la alcaldesa se diera cuenta del sinsentido.

Claramente, la presidenta municipal se dio cuenta del error y optó por rectificar. Dijo que el santuario para animales era solamente una opción y aseguró estaba más que dispuesta a revisar diferentes propuestas de los ciudadanos.

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Messifóbicos

Involuntariamente, Marina del Pilar creó un tema de interés para toda la ciudad. Veremos si es capaz de aprovechar esta enorme oportunidad política. O bien, veremos si se termina ahogando en cerveza.

*- El autor es abogado y conductor de televisión.