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Los resultados, no el esfuerzo

En 1984 un jugador colegial es reclutado por los Chicago Bulls en la NBA: Michael Jordan. 

En 1984 un jugador colegial es reclutado por los Chicago Bulls en la NBA: Michael Jordan. Las primeras tres temporadas no pasan a playoffs los Bulls, pero ya se nota la calidad de su jugador Estrella.

Los directivos se dan cuenta de que con Jordan solo no se puede ganar un campeonato y deciden buscar un jugador que lo apoye. Negocian en 1987 el contrato entonces de un novato: Scottie Pippen, y la historia empieza a cambiar.

Qué ocurre.

Pippen se convierte en un jugador que ayuda a Michael a afilar sus habilidades, tanto en la ofensiva como en la defensiva. Ese año logran pasar a postemporada pero son eliminados en primera ronda.

Ya en 1988 y 1989 logra pasar a segunda ronda de playoffs y en ambas ocasiones son derrotados por los Pistones de Detroit.

Llega entonces al equipo un entrenador nuevo: Phil Jackson., y en 1990 llegan a final de conferencia y vuelven a perder con Detroit.

Ya para 1991 terminan con el mejor récord de la historia de la franquicia, derrotan por limpia a los Pistones en cuatro juegos, y llega por fin el primer campeonato derrotando a Los Lakers de Los Ángeles liderados por Magic Johnson.

Ahora sí...

En los siguientes siete años ganaron cinco campeonatos más. Y sin duda Michael Jordan no hubiera logrado lo que hizo sin Scottie Pippen y Phil Jackson. Además durante su vida como jugador Michael tuvo un Coach de desempeño y condición física, Tim Grove.

Podemos afirmar entonces que el potencial de Jordan no fue algo estático o fijo, sino más bien contextual y relacional. A través de estas personas y de sus experiencias fue creciendo.

Ahora sí todo esto a que viene con nosotros simples mortales: que necesitamos personas en quien apoyarnos para nuestro crecimiento y desarrollo.

Y cerramos esta colaboración con dos preguntas para ti, estimado lector: ¿Quienes son las personas en tu vida que te dan perspectiva, recursos, y habilidad para lograr más allá de lo que puedes lograr solo?

¿ O acaso tienes objetivos tan pequeños que los puedes alcanzar solo?

Creo que el éxito en nuestro desempeño se alcanza cuando uno se enfoca en lo que mejor sabe hacer, y delega en otros lo que ellos pueden hacer mucho mejor que uno.

Veamos el caso de los cirujanos famosos: entran al quirófano, el paciente ya tiene anestesia y está preparado para que Intervenga el órgano afectado, hace las incisiones y curaciones necesarias, y sale del quirófano. Todo el resto lo hace su equipo. Pero eso sí de lo que hace depende la curación o sobrevivencia del paciente. Terminamos con lo siguiente: en la vida lo que cuenta son los resultados no el esfuerzo que hagas. Y si estás rodeado de gente mejor que tú sin duda aquellos serán sobresalientes.

*- El autor es socio del Despacho Asesores Ballesteros.

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