Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Mexicali

 La era del erario

De nueva cuenta se escucha la vieja tonada donde sonoros intérpretes aseguran que, ahora sí, se logró el cambio de régimen en razón de haber perdido el PRI la Presidencia de la República.

De nueva cuenta se escucha la vieja tonada donde sonoros intérpretes aseguran que, ahora sí, se logró el cambio de régimen en razón de haber perdido el PRI la Presidencia de la República. La cantaleta confusa a querer y no, de paso, recrea la tonalidad de que la transformación de México, faltaba más, se agiganta con una transición que implica, por naturaleza, igualdad de género, reglas comiciales efectivas, anticorrupción y confiable democracia participativa-representativa.

Cabe recordar que casi todo el menú de la 4T, oficial y oficioso, comenzó a operar décadas atrás (tiempo de López Portillo) hasta gradualmente, por ejemplo, registrar a nuevas expresiones políticas, ciudadanizar el árbitro electoral, crear tribunales especiales y reconocer a las minorías (plurinominales) que sumadas se califican de grandiosas conquistas políticas y sociales configurándose, repito, la supuesta transición, fin del presidencialismo, remate del PRI-gobierno, cambio de régimen y, en el fantasioso éxtasis, el actual arribo de la “izquierda” al Poder que siendo, falso o verdadero, ha ido de la mano de los dueños de México quienes han avalado el rumbo para que todo siga igual, insustituible, sano y salvo.

Por eso no asombra la ofensiva mediática que los presurosos vienen montando, divulgando y decretando él porque reemplazado el PRI (Zedillo) por el PAN (Fox) se demostró con hechos contundentes la “alternancia histórica” la cual entraño´ ”cambios profundos” en el modelo de país hasta entonces conocido. Desde luego el maquillaje puesto en el rostro mediocre del foxismo-panismo en corto tiempo chorreó el cosmético exhibiendo el rostro desnudo del rapaz estado de cosas del ininterrumpido viejo régimen sepultando, de golpe, la peregrina idea de cambiar sin cambios.

No obstante, y a pesar de la necia realidad, impulsados por el holgado triunfo electoral de AMLO por enésima vez no faltan los oportunistas y serviles, que preñados por aquellos pasados cuentos parlotean, sin ton ni son, respecto a una presente muda de régimen o, más apurados,

Aseguran se logró empotrar un gobierno cercano al socialismo hecho para trastocar como enmendar la estafa política, económica y social hasta hoy impuesta sin desairar, obviamente, a quienes más moderados hablan sobre una novedosa figura progresista, nacionalista comprometida antes que nada con las causas del pueblo al parejo que azote de corruptos y saqueadores.

Desatinos o disparates al margen la realidad refrenda, al igual que siempre, el como la senda trazada desde el porfiriato, fuera de matices, se encuentra peor pues ahora el capitalismo global financiero, comercial, agrícola, o del conocimiento, para no estirar más la infeliz cuerda, dominan en el país, y frente a dicho poder, la pregonada 4T no piensa, puede ni desea afectar lo cual advierte el solapamiento y continuismo del opresivo sistema gran burgués con su correspondiente prolongación de la dolorosa desigualdad social.

Con motivo del gobierno bonillista del Primor, los jilgueros afirman el “fin del PAN”, el “cambio verdadero”, “no impunidad”, “justicia popular” aunque, dado el historial comprobado, lo augurado por los chayoteros como nueva era es de esperar que las mismas uñas serán clavadas sobre el erario…

* El autor es diplomado en Periodismo por la UABC.

En esta nota