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La Independencia de México y la Güera Rodríguez

Este 27 de septiembre se conmemoraron 198 años de la Consumación de la Independencia de México de España, un suceso poco valorado por los libros de historia.

Este 27 de septiembre se conmemoraron 198 años de la Consumación de la Independencia de México de España, un suceso poco valorado por los libros de historia, sobre todo que uno de los personajes no se le ha reconocido su labor política y militar para este trascendente suceso, ni tampoco a su bella amante.

Nos referimos al general Agustín Cosme Damián de Iturbide y Arámburo, Arregui, Carrillo y Villaseñor, quien naciera un 27 de septiembre de 1783 en Michoacán. Primero fue realista y perseguidor de los insurgentes y cambia de bando y logra, junto con Vicente Guerrero y otros personajes la Independencia.

La historia poco o nada habla de su amante, nos referimos a doña María Ignacia Javiera Rafaela Agustina Feliciana Rodríguez de Velasco Osorio Barba Jiménez Bello de Pereyra Fernández de Córdoba Salas Solano y Garfias, mejor conocida como la “Güera Rodríguez”.

Ella fue un personaje importante en la política del México en sus últimos años del virreinato. La Güera Rodríguez nació en la Ciudad de México el 20 de Noviembre de 1778, era hija del corregidor de la Ciudad. Fue una mujer muy bella, cuentan de ella muchas historias.

Se le vincula, sentimental y sexualmente, con varios personajes. Por ejemplo, con el libertador de América, don Simón Bolívar, quien a la edad de 16 años, llega a México y se aloja en la casa de doña María Josefa, hermana de la Güera Rodríguez, al conocer a doña María Ignacia queda prendado de su belleza. Lo llamaron “El Caraqueñito”. Durante una tertulia con el virrey don Miguel José de Azanza, el joven Simón Bolívar habla de la explotación y saqueo de los españoles en tierras americanas, palabras que no le gustaron al virrey, por lo que el oidor, don Guillermo Aguirre y Viana, tutor de Bolívar, le dice que se tiene que ir a Veracruz porque saldría su barco a España, a donde viajó a prepararse, dejando a la Güera Rodríguez, quien, dicen algunos, la pena le duró unos 30 minutos.

Otro personaje que lo vinculan con la Güera Rodríguez el barón germano, Alexander von Humbold, quien llegó a México el 11 de abril de 1803, procedente de América del Sur. Fue atendido por doña María Ignacia quien dejó boquiabierto al científico y no tardó en caer en los encantos de la hermosa mujer.

Pero otra de las virtudes de doña María Ignacia Rodríguez y Velasco es que, tal vez, la influencia de Bolívar, la llevó a patrocinar a Miguel Hidalgo y Costilla su lucha libertaria. Incluso fue acusada por el Tribunal del Inquisición de patrocinar el levantamiento insurgente. Pero como la Güera les conocía todos los pecados carnales de los jueces, terminaron por suspender el juicio.

Su última hazaña política fue el hacerse amante de Agustín de Iturbide, a quien, por su influencia, lo ascendieron de coronel a general, casi nada. Tras largas pláticas con el libertador, llegaron a la conclusión de que Iturbide sería el primer emperador de México y ella emperatriz, el problema era deshacerse de la esposa Iturbide.

Como estratega militar y político logra el 24 de febrero de 1821 la elaboración del plan llamado “Las Tres Garantías” o Plan de Iguala. Logra convencer a Vicente Guerrero y juntos y sus ejércitos marchan a la Ciudad de México.

Hay una anécdota que cuando Iturbide, quien va al frente del Ejército “Imperial” como lo bautizó del Juan de O’Donojú, de entra a la Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821, por cierto ese día cumplía 38 años, montado en un caballo negro de gran alzada, detiene al contingente frente a la casa de la Güera Rodríguez, desmonta y le entrega una pluma de sus sobrero, que ella le regaló, y ella lo coloca en el nacimiento del pecho. Iturbide de nuevo monta su caballo y retoman el rumbo al centro de la Ciudad. Poco se habla de este personaje, pero creo que hubo más mujeres famosas y aguerridas que en la Primera Transformación que en las subsecuentes.





* El autor es periodista independiente.

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