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La Educación Superior importa

Una de las elecciones más importantes de nuestra vida es decidir qué carrera vamos a elegir. Esta decisión ocurre durante nuestro paso por la preparatoria.

Una de las elecciones más importantes de nuestra vida es decidir qué carrera vamos a elegir. Esta decisión ocurre durante nuestro paso por la preparatoria. La verdad de las cosas es que siendo jóvenes de entre 16 y 18 años, la gran mayoría tenemos poca información y poca madurez para tomar una decisión tan importante que marcará el resto de nuestras vidas.

Es por ello, que esta columna será una especie de reflexión para que los padres y jóvenes estemos mejor preparados a partir de una serie de preguntas en las que tenemos que reflexionar, ya que una carrera universitaria implica una inversión de tiempo, dinero y esfuerzo para la familia. Afortunadamente México como país le ha apostado a que nuestros jóvenes tengan mejores oportunidades de acceso a la educación superior.

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en 2008, el 25% de los jóvenes de entre 18 y 22 años estaban inscritos en educación superior (1 de cada 4); para 2019 este porcentaje alcanzó el 35% (1 de cada 3). Sin embargo, más del 40% de los que comienzan no terminan. Si bien existen diversos factores como problemas económicos o familiares para explicar la deserción, una hipótesis importante es que muchos de nuestros jóvenes no estaban seguros de lo que querían estudiar formándose falsas expectativas de la licenciatura elegida y decepcionándose posteriormente.

Cuando se selecciona de forma adecuada, un título universitario es una buena inversión ya que permite a nuestros egresados acceso a mejores empleos y mayores salarios cuando se comparan los ingresos promedio y las tasas de formalidad. Uno de los grandes rezagos en México son los niveles salariales y el estudiar una licenciatura hace un mundo de diferencia. El promedio salarial mensual es de $7,393 pesos. De acuerdo con el IMCO e INEGI, cuando una persona no cuenta con ninguna instrucción el salario es de $4,888 pesos; si tiene la primaria sube a $5,869 pesos, con secundaria a $6,464 pesos, con preparatoria a $7,253 pesos. Una persona con licenciatura alcanza un ingreso promedio de $12,123 pesos, un ingreso 67% mayor al de una persona con preparatoria. Desde luego que los promedios esconden las diferencias entre carreras, pero eso será analizado en otra ocasión.

Con respecto a la participación en la informalidad, cuando una persona no tiene ningún nivel de escolaridad, el 87% está trabajando en la economía informal, cuando una persona tiene la primaria terminada baja a 78%, cuando tiene la secundaria terminada el 62% trabaja en el sector informal, con la preparatoria terminada el porcentaje disminuye a 47%. Por último, cuando una persona cuenta con una licenciatura, la probabilidad de que trabaje en la informalidad cae a un 23% de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de INEGI (2020). Los beneficios de un trabajo formal son: mejores sueldos y salarios, mayores prestaciones, acceso a seguridad social y protección jurídica.

El camino más seguro para el desarrollo económico de un país, región o localidad es la inversión en educación. Así lo muestran los milagros económicos como Japón, Corea del Sur, Irlanda, y China entre otros. Desafortunadamente, los resultados no se dan a corto plazo y los tiempos políticos no tienen paciencia. Tenemos que redoblar esfuerzos para disminuir brechas educativas entre México y otros países desarrollados. “Un país que no invierte en sus niños y jóvenes, no merece futuro”.

*- El autor es director de la Facultad de Contaduría y Administración de la UABC, Doctor en Economía por la UABC con maestría en Desarrollo Regional por el Colegio de la Frontera Norte.

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