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Huevos con chorizo

El tema de los alimentos que se les proporcionan a las personas privadas de su libertad que están en los penales de BC, siempre será polémico, visto por el lado que usted lo quiera observar.

El tema de los alimentos que se les proporcionan a las personas privadas de su libertad que están en los penales de BC, siempre será polémico, visto por el lado que usted lo quiera observar.

Para unos es cuestión de derechos humanos; para otros un exceso de las autoridades; otros más opinan que no se deben dar alimentos sustanciales a los llamados PPL, sino lo indispensable, finalmente ellos delinquieron.

Lo cierto es que en este asunto están de por medio las recomendaciones de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y hasta de jueces de ejecución, dadas las garantías de las personas internadas en los centros de readaptación o penales, muchos de los cuales no están ni siquiera sentenciados.

En este escenario, el tema que nos ocupa también encierra la suspensión del gobierno estatal del contrato a la empresa proveedora de alimentos en losas cárceles, Cosmopolitana, dada la mala calidad del producto que ofrecía en los penales de BC, según se explicó por parte de las autoridades penitenciarias y hacendarias.

Los más de un millón de pesos diarios que se le pagaba a la empresa que recibió un contrato firmado por seis años, según para ahorrar recursos, fueron ventajosos solo para los propietarios y no para el Estado, dijo el secretario de Hacienda, Marco Moreno Mexia.

Más de 33 millones de pesos al mes pagados a una empresa que no otorgaba ni calidad ni cantidad en las casi 45 mil raciones de alimentos que al día proporcionaba a los más de 13 mil privados de su libertad. Un negocio redondo.

A eso le agregó la comisionada del Sistema Estatal Penitenciario, María Elena Andrade Ramírez que la comida era raquítica, baja en proteínas y de mala calidad. Cóctel propicio para el reclamo y hasta motines en los penales de BC.

La Comisionada Estatal del Sistema Penitenciario, María Elena Andrade Ramírez dijo que el servicio que se daba a las personas privadas de su libertad no era el adecuado.

Se acordó utilizar los servicios inmediatos de una nueva empresa a la que se le asignó directamente el contrato para finalizar el año, en lo que se define cuál será el nuevo consorcio que se hará cargo de la alimentación en los penales del estado.

Por lo pronto todo quedó en manos de Frutetto, originaria de Sonora.

De acuerdo a lo que comentan con eso se trataba de evitar disturbios, pero sobre todo cumplir con las recomendaciones en cuanto al trato de las personas privadas de su libertad.

Así llegó el nuevo menú, cargado de proteínas.

Por ejemplo, en lugar de darle un bolillo y leche o avena se les empezó a otorgar, como desayuno, huevos con chorizo, seis tortillas, pan dulce y café.

Más allá de la polarización que genera el tema por la alimentación de los PPL, aquí lo que nos ocupa es qué pasó con el pago que se le dio a la Cosmopolitana si, de acuerdo a las revisiones iniciales, no otorgó el servicio total para la que fue contratada.

Esperemos que así como agregaron proteínas a la comida, hagan lo propio con las investigaciones y sanciones.

La verdad sea dicha

* La autora es directora del portal MF Noticias Mexicali.

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