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¿Está flaca la caballada?

Ya circulan en las redes sociales nombres al por mayor de suspirantes a suceder a Jaime Bonilla, en el 2021 habrá elecciones estatales. Por tanto, algunos analistas políticos al ver esa lista se preguntan: ¿Por qué siempre los mismos?, ya no se habla de partidos sino de personas.

Ya circulan en las redes sociales nombres al por mayor de suspirantes a suceder a Jaime Bonilla, en el 2021 habrá elecciones estatales. Por tanto, algunos analistas políticos al ver esa lista se preguntan: ¿Por qué siempre los mismos?, ya no se habla de partidos sino de personas.

Algunos de los enlistados no gozan de buena reputación entre la comunidad por su amplia trayectoria y su ambición desmedida por el poder; otros, siempre están presentes en cualquier contienda y a todo le tiran; otros más, de manera subrepticia representan los intereses de una clase social que la mayoría de las personas detestan; también hay aquéllos que presumen de tener experiencia, sin embargo, han demostrado todo lo contrario. Adicionalmente, muchos de ellos ya compitieron por la gubernatura, es decir cartuchos quemados.

La sociedad está harta con tantos problemas que afectan la vida cotidiana, ha llegado el momento de poner en el centro a la familia, a los hijos y nietos. Para crearles y dejarles un futuro de oportunidades. Démosle al futuro moralidad, los gobernantes no deben de tener poder, son facilitadores de los medios y las cosas, basta de saqueos y prebendas, todos iguales ante la ley. Las expresiones de muchos ciudadanos van enfocadas hacia la búsqueda de personas honorables con un perfil idóneo que les dé certeza y seguridad para vivir tranquilamente, se requiere un perfil que venga a satisfacer las grandes necesidades que enfrentamos, alguien que piense en la próxima generación y no en la próxima elección.

Con las primeras encuestas publicadas no hay duda que Morena saldrá avante, las intenciones del voto dadas a conocer en redes sociales marcan un 38.5% para Morena, seguido del PAN con el 17%, el PRI con 7%, otros partidos acumulan el 12% y un 25% aún no se ha decidido. Será difícil que el PRI y el PAN puedan remontar esa desventaja por la imagen de corrupción que han creado en Baja California, los azules sobre todo con el nefasto papel de Kiko Vega. Sin duda, Morena ganaría más adeptos si logra meter a la cárcel al exgobernador y que la riqueza mal habida regresara a las arcas del gobierno. Es probable que el resto de los partidos llamados bonsái o bisagra logren algunas posiciones si van coaligados con partidos más grandes.

Se prevé por lo que se observa en los comentarios en las redes sociales que habrá equilibrio de poderes. Si bien Morena pudiera ganar la gubernatura, en las presidencias municipales y en las diputaciones locales habría para todos. Esto será reflejo de la mala reputación que se ha creado la actual legislatura. En lugar de sumarle votos les restarían debido a los errores cometidos, sobre todo por su proclividad a legislar a “contentillo”, en contra de los intereses de la sociedad. Lo más grave es haber legislado defendiendo sus intereses y sus caprichos que los arrastran al precipicio, pensando erróneamente que la sociedad aceptará sus excesos desmedidos por el poder, ellos han trabajado como un grupo compacto, como una pandilla de rateros, sin ningún recato, descuidando las formas, operando en lo oscurito al margen de la sociedad, sin socializar iniciativas, mucho menos abrirlas al debate. Quizás los diputados locales no se han dado cuenta que la sociedad los detesta y que no quiere saber nada de ellos. Si Morena desea ganar la próxima gubernatura y su “corcel” corra como “caballo de hacienda” necesita buscar los perfiles ideales recurriendo a la base e incorporar a los excluidos de la elección pasada. Nada de cartuchos quemados, repetidores, para que le den al proceso certeza y legalidad. La otra posibilidad, para ganarle a Morena es la construcción de un Frente Amplio Opositor, que articule las fuerzas políticas dispersas.

*- El autor es economista egresado de la UABC.

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