Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Mexicali

El palomar de los pobres

Víspera del cumpleaños número dos de la 4T; periódicos Healy inquirió a López Obrador sobre lo hasta hoy logrado consideraba su mayor satisfacción a lo cual, sin vacilar, el Presidente subrayó tres acciones: frenar la corrupción, no reprimir y combatir la pobreza.

Víspera del cumpleaños número dos de la 4T; periódicos Healy inquirió a López Obrador sobre lo hasta hoy logrado consideraba su mayor satisfacción a lo cual, sin vacilar, el Presidente subrayó tres acciones: frenar la corrupción, no reprimir y combatir la pobreza. Convencido de sí mismo, entusiasmado por haber declarado y emprendido “la madre de todas las batallas” contra la tercia de los más crueles azotes causados al pueblo y al país, AMLO sustentó en cifras breves lo afirmado que, a riesgo de verse refutado por la realidad, solo el mediano plazo ratificara’ el optimismo presidencial o, en su defecto, la maldición se abatirá sobre la mayor parte de la población tantas veces ultrajada, en particular, para los millones que subsisten en la miseria.

Aunque utópico pretender en unos párrafos formular, y más razonar, la fuente creadora e impulsora del comportamiento público y privado que sumados han impuesto al individuo y bienes patrimoniales de la nación basándose en un sistema político, económico y social en respaldo de un Poder de rapiña, afirmado en la desigualdad, su proceder en esencia no ha variado (coyunturas de por medio) del “catecismo cristiano” colonialista español a los feudos oligarcas presentes: trágico deambular de marginadas mayorías urbanas y rurales.

Largo y sinuoso sendero transitado por abatidos fantasmas que de ida, como de regreso, la fiel sombra que los acompaña es su descomunal pobreza, el despojo generacional de vivir mal y morir peor al no disponer ni siquiera de los mínimos básicos que contrario a toda creencia, no se reduce a recibir determinada despensa o contadas monedas pues el azote del látigo lacera más, mucho más que los falsificados programas oficiales hechos de tinta porque, amén de impostores, de haber recursos serán desviados a la cartera del enjambre corrupto disfrazado de Reyes Magos los que, llegado el momento, informarán del “rescate de olvidados víctimas de pasados gobernantes…”

Así de cínico y criminal; el modelo hambreador socio-económico multiplicador de la desigualdad persevera sosteniendo un Estado y gobierno sirviente de la minoría explotadora, apátrida, conservadora, concentradora de riquezas fruto del pillaje que, junto a herencias familiares engendro de toda suerte de latrocinios, acorralan mediante devastador fuego a millones de pobres representativos de la opresión padecida en México por cuanto acusa, a una clase política y económica que excluye a una población considerada incompetente e improductiva que más allá de hacer falta sale sobrando.

Cruda realidad impuesta por parte de clanes oligarcas y funcionarios que trafican con el dolor y la miseria de centenares de espaldas que cargan a cambio de migajas, votos y humillaciones las que para librarse de tales es imprescindible tomar las cosas por la raíz, demoler las causas, transformar los efectos, romper el círculo vicioso de tamaño atentado y luego, entonces sí, blindar a los olvidados a través de la justicia y no de la condena.

Para emancipar a los pobres de México se requiere ser, y no solo pretender ser…

* El autor es diplomado en Periodismo por la UABC.

En esta nota