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El impacto de la pandemia

Esta inesperada emergencia sanitaria nos agarró desprevenidos y desprotegidos, a pesar de ello, ha traído cosas malas y buenas, dentro de ellas el despertar de la conciencia. Vino a revolucionar la forma de producir, de transmitir el conocimiento, a enfocarse más en las relaciones familiares, en el entorno ecológico y en nuestra relación con todos los seres vivientes.

Esta inesperada emergencia sanitaria nos agarró desprevenidos y desprotegidos, a pesar de ello, ha traído cosas malas y buenas, dentro de ellas el despertar de la conciencia. Vino a revolucionar la forma de producir, de transmitir el conocimiento, a enfocarse más en las relaciones familiares, en el entorno ecológico y en nuestra relación con todos los seres vivientes. El empleo a distancia, el comercio electrónico, la educación virtual, la comunicación en temas de conferencias familiares o de cualquier tema científico están revolucionando las formas en que los seres humanos nos relacionamos. Las cirugías a distancia manipuladas por robots son una realidad mundial. En los temas económicos, China se erige como una potencia mundial, disputándole la supremacía a los Estados Unidos. Hay un reacomodo de fuerzas geopolíticas a nivel mundial.

En los medios masivos de comunicación se avizoran también cambios. La crisis económica y el desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación (TICs) están orillando a todos los medios tradicionales, llámense televisión y prensa escrita a innovar formas para continuar vigentes en el gusto de sus clientes y lectores. Para ello, pueden utilizar la infraestructura que les brinda el INTERNET y recurrir ampliamente a las plataformas que circulan el ciberespacio. Estas aplicaciones han desvalorado las llamadas telefónicas y han sustituido éstas por nuevas maneras de tener conferencias y reuniones con acceso gratuito a todos los medios impresos del mundo.

Por otra parte, a nivel internacional los organismos supranacionales tendrán que revisar su papel como entes financieros, de protección a los derechos humanos y como corporaciones que regulan las relaciones económicas y comerciales, la educación, la salud y los derechos humanos. Se tendrán que reunir y replantear sus objetivos, metas y estrategias para atender las necesidades de un mundo en constante transformación. Un mundo globalizado que se está reestructurando para conformar un escenario geopolítico nuevo cuya competencia comercial ha desatado la ira de la sociedad China, que ahora le disputa la supremacía a los Estados Unidos, por lo cual los siguientes organismos internacionales habrán de enfrentar nuevos retos y desafíos: OEA, ONU, OCD, UNESCO, FMI, BID, CEPAL, BM, UNICEF, que tendrán que actualizarse para continuar respondiendo a las necesidades crecientes de la humanidad que hoy vive en la incertidumbre porque desconoce que va a ocurrir en una realidad tan imprevisible. De allí, que tendremos que estar atentos a los cambios que realizarán en sus agendas de trabajo y su relación con todos los países del orbe.

En el mundo en general y en nuestro país también, se estima un deterioro importante en el empleo. Se espera una polarización entre los pobres y los ricos. La clase media que irrumpió después de la revolución mexicana a principios del siglo pasado y que siempre ha jugado un papel muy importante en el crecimiento y desarrollo del país, hoy se encuentra de nuevo en una encrucijada ya que será la más golpeada en esta emergencia. De igual forma, se encuentran en riesgo millones de profesionistas que son considerados como clase media, así mismo los microempresarios a los cuales se les ha negado todo tipo de apoyos para enfrentar la crisis. Los pobres ya están considerados en las políticas públicas de esta administración en el presupuesto de egresos. Los dueños del dinero no tienen problemas ya que cuentan con lo suficiente para sobrevivir. Hasta ahora, el gobierno no ha planteado medidas económicas anticíclicas para paliar los millones de empleos que se perderán en las próximas semanas y que ya están impactando a la demanda y oferta de bienes y servicios que requiere la sociedad para sobrevivir.

*- El autor es economista egresado de la UABC.

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