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El aguinaldo

Que tiempos aquellos en que yo recibía aguinaldos, pero ya no, por andar de empresaria ya no me toca.

Que tiempos aquellos en que yo recibía aguinaldos, pero ya no, por andar de empresaria ya no me toca, fíjese que he estado leyendo muchas quejas sobre el aguinaldo en mis redes sociales y por eso decidí escribir al respecto y voy a ser muy breve: PAGUE AGUINALDO.

Mil veces he dicho que un empleado feliz es más productivo, también he hablado sobre el salario emocional, cuando la empresa hace que cada colaborador ame su trabajo se está blindando con una fortaleza tremenda, está reclutando su pequeño ejército; pero imagine que llega diciembre y se hace ojo de hormiga con el aguinaldo. Le voy a decir lo que está provocando: malos sentimientos, malos pensamientos, está sembrando odio en el corazón de sus colaboradores y eso mi estimado no es rentable.

Si no paga el aguinaldo como se debe, a la larga le saldrá más caro porque su empresa se está posicionando como: avara, injusta, mezquina… ¿le sigo? no estoy exagerando ¡eso piensan sus colaboradores! con diciembre llegan las expectativas, todos sus colaboradores tienen gastos extras -igual que usted- es el mes dónde ellos esperan que usted valore el gran trabajo que hacen durante todo el año, usted es su Santoclós. Sé que es mucho esfuerzo ser generoso pero vale la pena, además lo tiene que hacer por ley, no hay de otra.

Hay otras formas de compensar el aguinaldo de ley, o sea, si usted sólo está estrictamente lo que corresponde y ni un centavo más, entonces le dejo estas ideas para que quede bien con su gente y sean tan felices como hasta ahora.

En vez de organizar una posada de noche, haga un convivio familiar, una piñata con dulces para que lleven a la familia. Obsequie el pavo o compre un regalo personalizado, dependiendo de la cantidad de colaboradores que tenga, póngase navideño, adorne...haga un ponche ¡creatividad! ponga el espíritu navideño, es bien importante que celebre estos días y que contagie a su equipo.

Escriba un agradecimiento, reconozca el trabajo de cada quien...reparta amor. Ahora bien, si usted insiste en no pagar, aténgase a las consecuencias. Lo primero que van a hacer sus colaboradores es quejarse amargamente en redes sociales y se lo va a contar a cuanta posada vaya. Empezará a sentir resentimiento en contra de usted y de su empresa, empezará a pensar seriamente en buscarse otro trabajo porque usted es un malagradecido, ¡ya sé! que intensa me puse pero lo peor que puede hacer una marca es despertar malos sentimientos, eso no se olvida jamás y trato de explicarle con la cruda verdad.

Ser empresario y tener que pagar aguinaldos es pesado, lo sé (de verdad lo sé) pero véalo como una inversión, la mejor que puede hacer, esa de invertir en su gente que al final de cuentas son los que hacen que usted gane dinero, por favor no ande de pichicato, sea generoso en estas fechas y que los sentimientos que despierte sean buenos, los colaboradores saben perfecto como celebra usted la navidad, que compra, como viaja y todo lo que cena, y ellos muchas veces no. Lo siento si esta vez le hablo duro pero es necesario que alguien lo diga en voz alta: PAGUE AGUINALDO, sea generoso y agradecido con su gente, sobre todo con aquella que trabaja en su casa lavándole los usted-ya-sabe.

*- La autora es Estratega de Marketing y directora de ADK Marketing.

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