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Diputadete a salto de mata

Edgar Benjamín Gómez Macías, el dipuadete que prácticamente se dio a la fuga, termina su período en el Congreso del Estado negativamente.

Por el derecho a la libertad de expresión.



Edgar Benjamín Gómez Macías, el dipuadete que prácticamente se dio a la fuga, termina su período en el Congreso del Estado negativamente. Su carrera política, venida a menos, comenzó cuando fue el secretario particular de Urbalejo Cinco -no sé si esa era su función o lo ponía allí a veces- pero sus quehaceres se reducían a llevar una agenda mañosa al Alcalde, en la cual sólo obtenían cita quienes no representaran riesgo de posible conflicto. Los demás, especialmente los opositores, teníamos negada toda intentona. En esa actividad se desempeñó muy bien pues apagó incendios antes de encender. Después logró su mejor triunfo cuando Jorge Hank Rohn aceptó ser su compadre, quién, como regalo todo parece indicarlo, le dio la diputación por el PRI.

Tal vez esta fue su perdición pues no tenía ninguna experiencia en actividades de primer nivel. Como diputado no se le conoce ninguna ley que haya impulsado, aunque si logró algunas reformas a otras. Creció mucho hacia los lados y hacia enfrente pero nunca hacia arriba. El pertenecer a la 22 Legislatura no le dio prestigio, al contrario, lo ubicó en la peor y la más opuesta posición respecto de las decisiones del electorado. Fue el principal impulsor de la represión contra los ciudadanos del estado que se opusieron a la empresa Cervecera Constellations Brands. No logró controlar el enojo de los mexicalenses que llegaban al Congreso exigiendo sus derechos, hasta que instrumentó el cierre total de las instalaciones para evitar que ingresaran.

Después, el mundo se le vino encima cuando votan en el Congreso, en una reunión mañosa, por los cinco años para Bonilla. No entendió el diputadete que iba hacia la debacle y que ese era su último error. A una población tan despierta e informada como la nuestra, no se le pueden dar a comer habas con nieve al mismo tiempo. Estamos siempre atentos a lo que sucede y respondemos según las circunstancias. Además, todo el país está indignado por lo sucio del procedimiento de incremento, y, aunque López Obrador no se ha decidido a tomar una posición justa, tampoco está de acuerdo.

Ahora Edgar Benjamín Gómez Macías termina su gestión como diputadete con todo el desprestigio encima. Tan grave es su situación que el partido de la corrupción, el PRI, lo ha denunciado como traidor y lo van a expulsar. Si eres tan corrupto que los principales promotores de la corrupción reniegan de ti, entones eres todo un caso. Para terminar, el diputadete se ausentó del Congreso sin informarnos a los ciudadanos las causas. No estuvo en la sesión de Playas de Rosarito donde ratificaron el incremento. No cumplió con la responsabilidad de presidir la sesión de cierre de la 22 Legislatura, y otra diputada tuvo que hacerlo. Creo que, a menos que estuviera en peligro de muerte o impedido físicamente para hacerlo, el diputadete debió asistir y entregar formalmente. Por el contrario, abandonó sus funciones y sólo él sabe dónde se escondió para evitar el mal rato. ¿Será el fin de una carrera política? A veces los corruptos son premiados con nuevos puestos, por serles fieles a sus patrones. ¿Será el caso? Ya veremos. Vale.





* El autor es Lic. En Economía con Maestría en Asuntos Internacionales por la UABC.