Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Mexicali

Después de la marcha y el paro… ¿qué sigue?

La realización de la marcha del pasado domingo y el paro nacional de mujeres de este lunes, marcan desde luego un gran paso en lo que a cultura democrática y participación ciudadana se refiere. Hacía tiempo que era necesario aquilatar la trascendencia del importante papel de la mujer en nuestra sociedad.

“Creo que las mujeres sostienen el mundo en vilo, para que no se desbarate mientras los hombres tratan de empujar la historia”

Gabriel García Márquez

La realización de la marcha del pasado domingo y el paro nacional de mujeres de este lunes, marcan desde luego un gran paso en lo que a cultura democrática y participación ciudadana se refiere. Hacía tiempo que era necesario aquilatar la trascendencia del importante papel de la mujer en nuestra sociedad.

Ya en el 2017 en los Estados Unidos y bajo el lema #DayWithoutAWoman (un día sin mujeres), se alzaron en contra de comentarios misóginos del presidente Donald Trump; una año antes, en el 2016 también hubo paros feministas en Argentina y Polonia, aunque el movimiento más sonado fue el del 8 de marzo de 2018 en España, que en un paro de 24 horas y manifestaciones multitudinarias en 120 ciudades, lograron reunir a casi un millón de asistentes en Madrid y 600 mil en Barcelona.

La reivindicación de los derechos de las mujeres y el pleno reconocimiento a su igualdad jurídica, ha sido una lucha de siglos. Persisten sin embargo rezagos, especialmente en regiones con predominio e influencia del Islam, aunque también en otros lugares como en México en donde muchos usos y costumbres en pleno siglo XXI las priva de una vida digna.

Efectivamente, muchos vicios enquistados en nuestra sociedad, que siguen haciendo de las mujeres objeto de burla, acoso, sometimiento y violencia que con frecuencia termina en la muerte de las víctimas, siguen estando presentes. El sistema de procuración de justicia es lento, ineficaz e ineficiente, cuando no cómplice o encubridor de los victimarios.

Para muchos nos ha resultado muy evidente la necesidad de revalorar cada día más a nuestras mujeres y reconocer el enorme peso que representan no solo en el ámbito familiar o social, sino también en el económico, educativo y por supuesto en el ámbito político, en donde la paridad está en vías de ser una realidad.

Según datos de INEGI, en Baja California la actividad femenina en la economía ha crecido de un 36.8% en el 2000 al 42.4% en el 2010. Adicionalmente el 71.9% de las mujeres se encuentran inscritas en alguna institución de salud; mientras que los hombres registran un porcentaje menor en 5.6 puntos.

Sin embargo, el verdadero trabajo empieza justo ahora, cuando la marcha y el paro termina y debemos aprovechar el ánimo ciudadano para plasmarlo en tareas constructivas para todo el País. El famoso “quinto poder” que es la fuerza ciudadana, deberá canalizar todas esas inquietudes sociales en acciones de beneficio comunitario, que van desde la protección solidaria y subsidiaria de nuestras mujeres, hasta gestionar con los órganos de gobierno, la elaboración de las distintas políticas públicas que protejan adecuadamente a la mujer.

Independientemente de nuestros razonamientos, este es el momento de demostrar que dentro de nosotros hay algo más que egoísmo. Busquemos en cual trinchera podremos servir de mejor manera a este propósito, pero no dejemos que decaiga ese ánimo ciudadano despertado el domingo y lunes pasado.

*- El autor es asesor empresarial en cabildeo.

En esta nota