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Coco Chanel

En el aspecto físico se habla mucho del cuidado del cuerpo del cuello para abajo, primordialmente del corazón y de los pulmones, y de éstos más con motivo de la pandemia.

"Esfuérzate no por tener éxito, sino por ser de valor"

Albert Einstein.

En el aspecto físico se habla mucho del cuidado del cuerpo del cuello para abajo, primordialmente del corazón y de los pulmones, y de éstos más con motivo de la pandemia.

Sin embargo hay que hacer notar que arriba del cuello hay un órgano muy importante, el cerebro, y hay que mantenerlo y cuidarlo lo mejor posible.

Acorde con Ben Hardy, hay cuatro elementos que nos ayudan a mantener un cerebro saludable: Nutrición, oxígeno, información, y amor. Veamos cada uno de ellos.

Nutrición y oxígeno.

Dice James Allen que cuando un hombre hace más puros sus pensamientos no desea más comida impura. Y recordemos que uno se convierte en lo que consume. A reserva de que cada uno consulte su nutriólogo hay una serie de alimentos muy saludables para el cerebro, vegetales, pescado, chocolate oscuro, avena, por poner unos ejemplos. Y definitivamente lesivos son comida y bebida con azúcar artificial, harina blanca , alcohol (en exceso por supuesto) y lácteos.

Por otro lado la cantidad de oxígeno que el cerebro consume determina que tan bien funciona. Es por ello que un estilo de vida que incluya actividad física es muy importante.

El cerebro usa tres veces más oxígeno que los músculos, y las células del mismo son muy sensibles a la disminución de oxígeno. El ejercicio diario es bueno para la memoria y disminuye el riesgo de Alzheimer.

Además la actividad física ayuda a un crecimiento del volumen del cerebro donde se encuentra la facultad del razonamiento y de la capacidad de ejecución. Ejercicios como correr y nadar ayudan a incrementar el ritmo cardiaco, y por lo tanto el cuerpo bombea más sangre al cerebro. Con este aspecto del ejercicio físico recuerdo la frase de Coco Chanel: la cara que tienes a los 20 años te la da la naturaleza, la que tengas a los 50 es responsabilidad tuya.

Información y amor

El cerebro necesita información y aprender para procurar conexiones nuevas y así mantenerlo saludable. El problema es que la mayoría de la información que procesa el individuo es repetitiva y de baja calidad. Se necesita consultar información de más alta calidad que provoque te ponga a pensar o reflexionar, en una palabra que aprendas algo nuevo, y como esto exige un esfuerzo muy poca gente lo hace. Bien lo dice Alain Button, filósofo británico: si dentro de un año no te da vergüenza como eres hoy quiere decir que no estás aprendiendo lo suficiente.

Aquí hay un factor clave para mantener sano el cerebro: el cambio. Con el aprendizaje se va viendo el mundo diferente, y así es como el cerebro se mantiene joven y sano.

Con respecto al Amor, podemos afirmar que si un bebé se le alimenta pero no se le brinda cariño alguno termina muriendo. Pues igual con el cerebro se necesita la cercanía física y la conexión emocional. Fíjense como con este asunto del confinamiento uno de los aspectos que más se extraña son las reuniones familiares y de amistades.

El estudio de Harvard que duró más de 70 años estudiando el desarrollo de un grupo de personas de Boston arrojó la siguiente conclusión: la calidad de vida del individuo depende de la calidad de sus relaciones. Y las relaciones se dan mejor con dos factores: dar y gratitud. Nada que agregar a los expertos de Harvard. Y a lo dicho por Coco Chanel tampoco.

*- El autor es socio del Despacho Asesores Ballesteros.

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