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AMLO y su meta

Uno de los controvertidos problemas de la administración de Andrés López Obrador- entre tantos otros -, es la realidad actual de Pemex.

Uno de los controvertidos problemas de la administración de Andrés López Obrador- entre tantos otros -, es la realidad actual de Pemex.

Fundamento mi comentario en la opinión de expertos al respecto y no, como es de entenderse, en mis propios conocimientos del tema, que son nulos. Sin embargo, sé, estoy convencido de ello, que la prosperidad que cualquier empresa petrolera en el mundo implica a la vez, recursos sobrados para el país, cualquiera que esta nación sea. Venezuela, por ejemplo, mantiene una solvencia financiera solo por su petróleo. Así Venezuela tenga problemas serios con la población respecto del desabasto, por su socialismo maniqueo en contra de los empresarios capitalistas.

Lo mismo Cuba, atraviesan por semejante escasez, incluyendo su alta inflación. El pueblo tiene hambre pese a los apoyos a la gente de esos gobiernos enemigos del capitalismo.

La opinión de los expertos, en el caso de Pemex, ha sido persistente, reiterativa: la riqueza petrolera de México se encuentra en el Golfo, en aguas profundas. Las empresas petroleras con capacidad de explorar en aguas profundas requieren de una alta tecnología y son, por lo tanto, demasiado costosa su intervención. A Obrador desde el inicio de su gestión se le informó ampliamente al respecto. Se negó a negociar con las grandes transnacionales, básicamente por argucias ideológicas. Su nacionalismo fue manifiesto. Esto es al principio de su gestión. Posteriormente, hoy de hecho; en estos días anuncia que su gobierno estaba en pláticas o en acuerdos con una empresa capaz de explorar la riqueza petrolera de México en aguas prendas y que él, Obrador iba a llegar a acuerdo con esta transnacional, Cheurón, para entrar en aguas profundas del Golfo de México y encontrar depósitos de petróleo y aprovechar su riqueza con el acuerdo de Obrador, y, a la vez, naturalmente, con un sustancial porcentaje de las ganancias para la trasnacional en cuestión. La citada o cualquiera otra.

Hasta aquí, es de antemano una buena noticia. Esto habla en favor de Obrador y a la vez el fin en parte de su maniqueísmo contra las, reitero, transnacionales petroleras. Conociendo de antemano, por voz de los expertos en la exploración y encuentro de petróleo en aguas profundas requiere de una enorme inversión por parte del gobierno de México, estas exploraciones en aguas profundas, resulta un alivio; una zambullida en agua fresca, la convicción de Andrés Manuel López Obrador para llegar a acuerdos con algunas de estas empresas con capacidades de llegar con su tecnología a las profundidades del océano en busca del oro negro, es buena noticia y fin del maniqueísmo nacionalista de Obrador. Al margen de que su gobierno ya ha anunciado, a través del secretario de Hacienda, Arturo Herrera: México mantendrá un alto empeño y recursos suficientes para encontrar el petróleo en aguas someras, lo que implica menor costo y por lo mismo se tiene la capacidad de invertir.

Concluyo en una síntesis: La riqueza petrolera en el Golfo de México es enorme y el presidente Obrador debe sacarse de la mente ese nacionalismo al estilo del priismo de ayer, e invertir, en acuerdo con las empresas con tecnología exploratoria suficiente los millones de dólares necesarios para vía acuerdos financieros, sacar u obtener, para beneficio del país, esta enorme riqueza.

* El autor es artista plástico.

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