Se conocieron en un crucero varado durante meses y terminaron comprometidos

IRLANDA.- Un grupo de pasajeros de un crucero de lujo, el Villa Vie Odyssey, ha pasado los últimos cuatro meses en Belfast, Irlanda del Norte, debido a reparaciones urgentes e inesperadas en el barco. A pesar de los inconvenientes, los pasajeros han aprovechado su estancia para explorar la capital, y algunos han encontrado algo más que paisajes impresionantes: el amor. Angela Harsanyi, de 53 años, originaria de Colorado, y Gian Perroni, de 62 años, de Canadá, son un claro ejemplo de esto.

Harsanyi y Perroni se conocieron al inicio de su estancia en la ciudad y recientemente anunciaron su compromiso. Lo que comenzó como un simple paseo diario de una hora hacia el barco, rápidamente se convirtió en un ritual que los unió. Según Angela, esas caminatas les permitieron conocerse mejor y descubrir que compartían mucho más de lo que esperaban. “Nos dimos cuenta de que la caminata de una hora no era suficiente... queríamos ser más que amigos”, explicó Harsanyi.

Una boda en el horizonte

La pareja planea casarse a bordo del Villa Vie Odyssey cuando el barco finalmente retome su viaje, en abril del próximo año, durante una travesía entre el Canal de Panamá y Costa Rica. El capitán del barco será quien oficie la ceremonia, la cual, según se ha adelantado, será una gran celebración. Tanto Harsanyi como Perroni han marcado su compromiso de una manera única: con tatuajes iguales que simbolizan su conexión.

La odisea del crucero no ha estado exenta de desafíos. Los pasajeros, que han adquirido o alquilado villas en el barco con precios que van desde los $120,600 hasta los $348,300 dólares, han tenido que hospedarse en hoteles locales mientras esperaban las reparaciones. Sin embargo, para algunos, como Angela, esta experiencia ha sido una oportunidad para un cambio de vida significativo.

Un cambio de vida para los comprometidos

Harsanyi comentó que decidió embarcarse en esta aventura después de buscar un cambio radical en su vida hace unos años. “Me cansé de estar tan cómoda... quería lo opuesto a lo que conocía en Colorado”, expresó. Por su parte, Perroni también sentía la necesidad de una transformación, y el anuncio de este viaje le llegó en el momento perfecto. Al leer sobre el crucero, supo de inmediato que era algo que debía hacer.

Aunque la vida en Belfast ha sido enriquecedora para la pareja, ambos esperan con ansias el regreso a la vida en el mar. No obstante, Harsanyi admitió que disfrutó mucho su tiempo en la ciudad, destacando la amabilidad de la gente, la riqueza cultural y la impresionante arquitectura. “Si hubiera más sol, me quedaría aquí para siempre”, bromeó.

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Se espera que el Villa Vie Odyssey reanude su viaje en las próximas semanas, permitiendo que los pasajeros, y en particular la pareja comprometida, continúen su aventura por el mundo.