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El Imparcial / Estilos / Acumuladores compulsivos

"Acumuladores compulsivos" muestra una adicción que muchos desconocen

Hay diferentes modos en que esta enfermedad se presenta, uno de los más comunes, señaló la doctora, es cuando una persona conserva algo de su colegio, y aunque hayan pasado más de 30 años aún lo tiene.

"Acumuladores compulsivos" busca ayudar a las personas que sufren esa enfermedad y a quienes no se han dado cuenta que la padecen, a través de historias que dan a conocer sobre el gran peligro al que se exponen a sí mismos y a quienes los rodean, si no es tratado a tiempo.



"Hay tantas cosas en un lugar que se convierte en algo muy peligroso, lo es si caminas dentro de una casa en esas condiciones, los niños están en peligro, todo lo que sucede dentro de la casa está fuera de control", comentó la doctora Sazio del programa de televisión, cuya décima temporada se estrena mañana, 10 de junio, por el canal A&E.



"Llega un momento en que ya no puedes abrir las ventanas porque hay un cúmulo de cosas que lo impiden, no puedes sentarte en la sala, es difícil moverte en la casa".

A simple vista los acumuladores parecen personas normales, pero al entrar a su casa la historia es otra, tienen cosas innecesarias que pueden llegar a apilarse, es una enfermedad mental que muy pocos se dan cuenta que tienen.



De acuerdo con la doctora existen muchas personas que son acumuladoras y no lo saben, en muchas ocasiones se confunde con coleccionar objetos, pero en el momento en que se convierte en una compulsión y necesidad de seguir adquiriendo cosas sin una necesidad en concreto, es una señal de la enfermedad.



Hay diferentes modos en que esta enfermedad se presenta, uno de los más comunes, señaló la doctora, es cuando una persona conserva algo de su colegio, y aunque hayan pasado más de 30 años aún lo tiene.



"Es porque eso está llena de buenos recuerdos, porque piensa que si lo tira, olvidará esas buenas memorias".



Existe una gran dependencia a las cosas y aunque los objetos son inanimados, se les impregna sentimientos, los cuales incapacitan a las personas para desecharlos, a pesar de que se conviertan en basura o algo inservible o innecesario.

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