Colores de uñas que nunca pasan de moda: 5 opciones que siempre funcionan
La elección de un color de uñas puede parecer superficial, pero tiene un impacto directo en la percepción personal y la coordinación del look.

En un mundo donde el tiempo y el presupuesto son recursos valiosos, la manicura se ha transformado. Ya no es solo un ritual de belleza, sino un accesorio estratégico que, con la elección correcta, puede simplificar la rutina y aportar seguridad en cualquier situación. La clave reside en seleccionar tonalidades atemporales, versátiles y que se adapten a todo el guardarropa.
Pero, ¿cuáles son esos colores infalibles? Un análisis reciente de la publicación especializada De Última, retomada por El Universal, identifica cinco tonos que trascienden las temporadas y garantizan un look pulido.
1. La paleta universal: Cinco tonos para cualquier ocasión
La elección de un color de uñas puede parecer superficial, pero tiene un impacto directo en la percepción personal y la coordinación del look. Estos cinco tonos, validados por su permanencia en las tendencias, responden a la necesidad de practicidad sin sacrificar el estilo.
- Champagne: La elegancia discreta. Este tono se caracteriza por un brillo satinado que aporta sofisticación sin esfuerzo. Es la elección perfecta para quien busca un acabado clásico y luminoso, idóneo tanto para una junta de trabajo como para una salida informal. Su versatilidad lo hace ideal para manicuras monocromáticas.
- Negro: El poder atemporal. El negro es, quizás, el color más definitivo. Llevarlo en un acabado sólido proyecta profesionalismo y misterio, según la psicología del color. Combina con absolutamente todo. En uñas cortas se ve moderno y poderoso, mientras que en estilos largos puede adoptar un aire más dramático.
- Milky White: La luminosidad femenina. Se trata de un blanco lechoso y suave que genera un aspecto limpio y brillante en las manos. Es recomendable para todo tipo de tonos de piel. Su capacidad para captar la luz permite combinarlo con detalles metálicos. Un punto importante: su aplicación requiere precisión para evitar un resultado irregular o “parchoso”.

- Rojo: La historia de la sensualidad. Del cereza vibrante a los burgundys profundos, el rojo es el tono más emblemático. Las variantes claras transmiten energía, mientras que las oscuras proyectan lujo. Su legado es histórico: en el antiguo Egipto era un símbolo de estatus y en el Hollywood del siglo XX se consolidó como sinónimo de feminidad.
- Chocolate: La confianza natural. Este tono profundo actúa como el “nude” perfecto para pieles morenas y bronceadas, simbolizando naturalidad. En pieles claras, crea un contraste refinado. Para suavizar este efecto, se recomienda elegir una versión con subtón verde. Es un color que transmite confianza en cualquier época del año.
2. Más allá del color: Consejos para una manicura duradera y uñas sanas
La elección del color es solo el primer paso. Para que su manicura se mantenga impecable y, fundamentalmente, para preservar la salud de sus uñas, expertos de la Mayo Clinic ofrecen recomendaciones basadas en evidencia.
- Higiene fundamental: Mantener las uñas secas y limpias es la primera barrera contra infecciones por hongos y bacterias. Una base limpia y desengrasada también garantiza una mejor adherencia del esmalte o gel.
- Forma correcta del corte: Cortar las uñas en línea recta y redondear levemente las esquinas previene que se encarnen y reduce el riesgo de pequeños traumatismos que debilitan la placa.
- Hidratación esencial: Aplicar crema humectante en manos, uñas y cutículas de forma regular, incluso después de la manicura, mantiene la flexibilidad y evita la resequedad y las grietas.
- Capa de protección: El uso de un endurecedor o una capa base fortalecedora es clave para reducir la fragilidad y el quiebre, especialmente si se usa esmalte de manera frecuente.
La aplicación constante de estos cuidados no solo prolonga la vida de su manicura, sino que es la base para unas uñas fuertes y saludables a largo plazo.
Estilo y salud en tus manos
La búsqueda de una apariencia arreglada y profesional no tiene por qué ser compleja ni costosa. La estrategia reside en invertir en tonalidades universales—como el champagne, negro, blanco lechoso, rojo y chocolate—que sirven para cualquier ocasión y estación. Este enfoque, combinado con una rutina de cuidado basada en la higiene, la forma y la hidratación, transforma la manicura de un gasto recurrente en una práctica de autocuidado eficiente.
Al final, se trata de elegir sabiamente y mantener los fundamentos, logrando así que algo tan cotidiano como el color de sus uñas se convierta en un elemento de confianza y estilo permanente.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí


Grupo Healy © Copyright Impresora y Editorial S.A. de C.V. Todos los derechos reservados