Memoria y fuerza ucraniana

La obra se completó en 2020 y, pese al conflicto bélico con Rusia, se mantiene íntegro, como la fuerza creativa y la lealtad patria del propietario y diseñador del espacio: Oleg Volosovskyi, quien ha encabezado iniciativas como una recaudación de fondos para adaptar trajes tecnológicos para los marinos del ejército ucraniano.

El arquitecto y fundador del despacho Loft Buro imaginó y dio vida a su nueva morada, junto con su socia y esposa, la diseñadora de interiores Elena Logvynets.

El mobiliario moderno, combinado con objetos de arte, antigüedades y algunas piezas diseñadas por el propio Volosovskyi, como la lámpara de techo que ilumina la mesa del comedor, compuesta de ganchos antiguos tallados y enormes gotas de vidrieras, evocan la atmósfera mística, vibrante y el estilo ancestral de la vivienda.

“Este loft cuenta sobre la tradición y la memoria, la capacidad de preservar la historia y crear leyendas, valores familiares, creatividad y objetos de arte como filosofía de vida. ¿Qué ha acumulado la humanidad en los últimos siglos y más significativamente, décadas? Simplicidad de alta calidad; valor artesanal; espacio abierto al aire; materiales naturales; y tecnologías actualizadas”, reflexiona el artífice.

MÁS QUE UN HOGAR

Hayloft no sólo es una vivienda, sino que la diversidad y flexibilidad de sus espacios admite fungir como un restaurante de cocteles, cocina experimental, barra de bar, showroom y hasta presentaciones de DJ.

La bienvenida comienza con una puerta oxidada y una foto con Belka y Strelka, los perros espaciales soviéticos.

Los muros de los pasillos de cerámica negra se vinculan con las tradiciones de los etruscos o las civilizaciones antiguas de Ucrania. Hierbas, flores y follaje están impresos en el revestimiento de la pared y la disruptiva carpintería con paneles tallados suaviza visualmente el interior industrial y oculta la entrada al dormitorio.

El corazón de la casa late en la sala con un techo a doble altura y la chimenea de tejas de color verde esmeralda, que recuerdan la tradición inmobiliaria de Kiev de los siglos 17 y 18. Este espacio se forma por las enormes dimensiones de metal y vidrio de la cocina, detrás de la cual se sitúa la habitación de la hija y, posterior a ella, el cuarto de lavado.

La escalera atirantada que se sostiene alrededor de la columna central, de hormigón expuesto, conduce al vestíbulo y la zona privada de los propietarios, en el nivel superior, que incluye la recámara principal, un armario y un baño.

La sensación de interior colonial se realza por los cuatro ventiladores de techo de la sala de estar y la pared de ladrillo del segundo piso.

Volosovskyi y Logvynets plasmaron en este proyecto su visión del loft: la de un estilo atemporal con potencial para un desarrollo constante.

“La integración de diferentes estilos y culturas nos permite crear espacios con un carácter y atmósfera únicos”, concluye Logvynets.

En corto...

+ Hayloft abarca 197 metros cuadrados de construcción, 130 en planta baja, y 67 en primer nivel.

+ El inmueble se adquirió en 2017 y su reforma concluyó en 2020.

+ La obra refleja la filosofía de diseño del despacho: “No perseguir interiores fugaces y de moda, combinar diferentes estilos y códigos culturales para crear un espacio