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El Imparcial / Espectaculos / Rupert Everett

Rupert Everett explica por qué le dijo a Madonna que era “una vieja camarera, llorona, Satanás y transexual

El actor de “La Boda de Mi Mejor Amigo” destacó que le dijo a eso a Madonna como un cumplido y respetaba a la estrella de 62 años de edad.

CIUDAD DE MÉXICO.- Tras haber transcurrido 20 años desde que Rupert Everett se enemistó con Madonna, el actor de 61 años de edad, explicó los motivos por los cuales escribió en su libro autobiográfico eso, pero aseguró que la admira y la respeta mucho.

Fue en una entrevista en el programa “Life Stories” de Piers Morgan, donde el actor reconoció que sí escribió esas cosas sobre la intérprete de “Material Girl”, pero no había sido con intensión de ofenderla.

El actor de “La Boda de Mi Mejor Amigo” hizo sus comentarios ofensivos sobre Madonna en su autobiografía de 2006, “Alfombras Rojas y Otras Pieles de Plátano”, y Piers Morgan le preguntó a Everett que si recordaba cómo había descrito a su antigua amiga.

“Bueno, una camarera chillona”, respondió Rupert, pero de inmediato Morgan lo corrigió y le leyó el párrafo donde se expresaba de la “Reina del Pop”.

Una vieja camarera llorona. Pero no terminaste ahí, espera, la llamaste una vieja camarera llorona, una cosita curiosa, Satanás y un She-Man (transexual). Y pareces sorprendido de que haya fraguado un poco tu relación”, dijo el comentarista.

Rupert explicó al presentador de televisión que al decirle “viaja camarena quejumbrosa” a Madonna, más bien había sido un cumplido, ya que cuando ella era más joven hablaba todo el tiempo con la voz quejumbrosa, como si estuviera quejando de todo la mitad del tiempo y no podía comportarse así.

“Y ella era realmente encantadora. En realidad, con eso no tenía la intención de ser grosero”, insistió.

El Daily Mail publicó que Rupert y Madonna se pelearon en 2001, después de que fracasara en taquilla la película que realizaron juntos, “The Next Best Thing”.

En la trama, Abbie (Madonna) y Robert (Everett) son los mejores amigos y tenían en común, además de una suerte miserable en el amor. Serían la pareja perfecta si no fuera porque “Robert” es gay.


De la ficción a la realidad

Al igual que en la vida real, Rupert Everett y Madona fueron los grandes amigos y, aún cuando Rupert es abiertamente gay, confesó que quedó rendido ante su belleza cuando la cantante estaba saliendo con quien fue su primer esposo, Sean Penn, en la década de 1980.

“En el restaurante, Sean y yo estábamos sentados, esperando. Afuera, hubo una ráfaga mientras caminaba desde su auto. La puerta se abrió de golpe y la Inmaculada Concepción estaba entre nosotros. Ella era estridente pero serena, elegante pero corriente. Tenía los labios arqueados de Cupido, de una estrella de la pantalla silenciosa, y era obvio que estaba jugando con Sean debajo de la mesa durante toda la comida. En esos primeros años, no había ningún hombre que no quisiera acostarse con ella. Me perdí en la atención de Madonna y, al final, me enamoré”, escribió Everett en su libro.

El año pasado, el intérprete le dijo a Lorraine Kelly que tenía a Madonna en muy alta estima, que era un gran admirador suyo como persona, ya que era una mujer increíble.

"Y a dónde la ha llevado la tenacidad es increíble, por eso la respeto mucho", finalizó.

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