Barcelona impone clausula de rescisión de Ronald Araujo en 200 millones de euros

BARCELONA – Ante algunas malas inversiones en jugadores que fueron la mayor añoranza del mundo en sus clubes anteriores el Barcelona apostó por ellos y fue totalmente el cambio hacia el otro lado de la moneda al no mostrar ni la mitad de la calidad que futbolistas que fueron en sus antiguos clubes, por lo que el Barca ahora tendrá que ir por todo con la ayuda de sus canteranos si quieren volver a conseguir la corona del bando más superior de toda Europa.

Ansu Fati es la primera esperanza con la que cuenta la directiva del Barcelona, pero detrás de este, no muy lejos, está otra potencial amenaza para aquellos rivales de LaLiga, Ronald Araujo, quien hasta ya fue bautizado como el “sucesor” de aquel imponente capitán del cuadro azulgrana, Carles Puyol.

Pues el Barcelona esta convencido de que este jugador podría ser una de sus salvaciones para que el cuadro pueda volver a recuperarse y volver por encima de los otros clubes grandes de toda Europa, por lo que están protegiendo de manera exagerada al jugador y con exagerado también se refiere a la cláusula de rescisión con la que lo acaban de proteger, la cual es de 200 millones de euros.

Araujo, de 21 años, está en su proceso de crecimiento como futbolista, y hay muchos clubes que le han puesto al defensivo uruguayo, por lo que el Barcelona se aseguró de que nadie se lo pudiera arrebatar tan fácilmente al imponer esta fuerte suma en su clausula y aunque apenas en esta temporada es en la que más ha tenido minutos y está siendo tomado en cuenta, el jugador ha mostrado grande dotes de tener un proceso rápido de evolución, por lo que el club catalán quiere conservarlo.

El motivo por el cual la cantidad de su clausula de recisión aumentó fue porque cuando el uruguayo firmó con el Barcelona en agosto del 2018, en su contrato se estipuló su clausula por 100 millones, pero también se señaló que si este llegaba a ser ascendido al equipo de la Primera División, algo que consiguió la temporada pasada, la cantidad se elevaría al doble, por lo que legalmente se impuso tal y cual estaba escrito en el contrato.