VIDEO: El origen del festejo de DeAndre Hopkins hacia su madre ciega, víctima de un ataque con ácido

DeAndre Hopkins, reconocido como uno de los mejores receptores de la NFL, ha vivido una vida marcada por el éxito deportivo y tragedias personales. Su madre, Sabrina Greenlee, perdió la vista en un ataque con ácido, un acto violento de celos por parte de otra mujer que la dejó ciega y desfigurada, sumiéndola en una profunda depresión. Pese a múltiples cirugías, su visión nunca fue restaurada. Sin embargo, la determinación de sus hijos, especialmente de DeAndre, le dio fuerzas para superar la adversidad.

Hopkins, quien pasó siete años con los Houston Texans y ahora se une a los Arizona Cardinals, ha mantenido una tradición conmovedora. Cada vez que anota, entrega el balón a su madre en las gradas del estadio para hacerle entender que acaba de anotar. Esta celebración se ha convertido en uno de los momentos más emotivos de la liga. A pesar de no poder ver a su hijo en acción, Greenlee sigue siendo su fan número uno, imaginando cada jugada y victoria.

La historia de Hopkins también está teñida por la figura de su padre, un narcotraficante que falleció en un accidente cuando DeAndre tenía solo seis años. La ausencia de su padre y la lucha de su madre por mantener a la familia, incluso recurriendo a la venta de drogas, marcaron profundamente su infancia. Hopkins ha compartido estas experiencias dolorosas, buscando inspirar y educar sobre las consecuencias de la violencia y el narcotráfico.

Más allá del campo de juego, Hopkins se ha dedicado a la labor social, visitando escuelas y compartiendo su historia para combatir la violencia de género y prevenir tragedias como la de su madre. Su compromiso con la causa y su excelencia en el deporte lo han convertido en un ejemplo de superación y esperanza para muchos.